Versus
·10 de septiembre de 2023
Versus
·10 de septiembre de 2023
Países Bajos se impuso por 2-1 ante Irlanda, este domingo en Dublín, un triunfo por la mínima que le permite situarse a seis puntos de Francia, líder intocable del grupo C de la clasificación para la Eurocopa de Alemania-2024.
Segundo en la llave, Países Bajos tiene nueve puntos tras cuatro partidos, los mismos que Grecia (3º), que tiene un partido más, como Francia (1ª, 15 puntos).
Tras entrar al descanso, el delantero Wout Weghorst dio la victoria (56) al equipo dirigido por Ronald Koeman, que ahora recibirá a Francia el 13 de octubre.
Ese día Grecia viajará a Irlanda (4º, 3 puntos), ya muy alejada de las dos primeras plazas que clasifican para la fase final del torneo continental.
En Ámsterdam, Países Bajos buscará la revancha contra el subcampeón mundial francés, que ganó 4-0 en la ida, pero sin grandes certitudes vista su prestación en Dublín este domingo.
Tímida e imprecisa, quizás sorprendida por el compromiso del equipo local, la Oranje estuvo desaparecida en el Aviva Stadium durante la primera parte.
Ni siquiera necesitó de una destacada Irlanda, con el equipo de Koeman disparándose al pie a la hora de jugar el balón, incluso Virgil van Dijk, irreconocible en el centro de la defensa.
El capitán del Liverpool concedió un penal por mano que permitió a Irlanda situarse 1-0 en el minuto 4. Lo convirtió Adam Idah.
Pero Países Bajos se encontró con otra pena máxima para igualar, con Gavin Bazunu impidiendo en falta una acción de Denzel Dumfries. Cody Gakpo igualó en el 19 desde el punto fatídico.
En el descanso Koeman pasó a la acción con un cambio de organización táctica y varios jugadores de reemplazo.
La inspiración del seleccionador funcionó y Weghorst, que había entrado por Daley Blind, logró el 2-1, bien servido en el área por Dumfries.
El delantero del Burnley, cedido esta temporada al Hoffenheim, había ya expuesto sus cualidades como 'submarino' en cuartos de final del Mundial, con un doblete y un penal en la eliminación ante Argentina.
Dublín, Irlanda | AFP