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Con equipos que pueden sorprender en playoffs y futuros ilusionantes, la división central de la NBA promete diversión e intensidad

Giannis Antetokounmpo, de los Milwaukee Bucks, defendiendo a Tyrese Haliburton, de los Indiana Pacers (USA Today)

De las últimas diez Finales de la NBA, el equipo que ha representado a la conferencia este ha salido de la división central cinco veces. Este dato por sí solo ya nos indica la importancia de esta región en el baloncesto reciente. Sin embargo, las últimas ediciones de los Playoffs no han dejado buenos recuerdos para los equipos que la componen, aunque las cosas pueden cambiar muy pronto.

Chicago Bulls

Las desgracias no han dejado de perseguir a los Bulls desde hace años, pero ahora parece que las cosas están yendo a mejor. A pesar de la salida de DeMar DeRozan a los Sacramento Kings, el futuro parece tener una dirección clara en la Ciudad del Viento. Según 670 The Score, el actual GM de los Bulls Arturas Karnisovas ha dicho que no van a aplicar una estrategia de tanking e intentarán ganar cada partido. Esto se suma a las últimas noticias sobre Zach Lavine y su decisión de ayudar a los jóvenes a progresar, después de que ningún equipo quisiera traspasar por él. Además, su nueva adquisición en Matas Buzelis y la progresión de Coby White hacen que los aficionados estén ilusionados en Chicago.

Coby White, de los Chicago Bulls, en un partido contra los Charlotte Hornets (AP)

Pero estas ilusiones, salvo milagro, no llegarán en esta campaña 24/25. El esquema ofensivo parece muy bueno, con la asociación de White y Vucevic como principal arma. También se suman grandes atletas que atacan el aro de forma excelente, pero se echa de menos a los tiradores. Con todo esto, los dirigidos por Billy Donovan van a ser uno de los peores equipos del este. Aunque, viendo el panorama de los puestos bajos en esta conferencia, no sería una sorpresa que se colaran en el Play-In.

Cleveland Cavaliers

En los últimos años, los Cavs son un equipo cumplidor, que sorprende con la misma frecuencia que decepciona. Y como siempre ocurre en esta liga, es peor ser mediocre que ser un conjunto muy deficiente. El núcleo de la franquicia se ha mantenido prácticamente igual, ya que el gran cambio ha venido en el banquillo. Después de cuatro temporadas completas al mando, JB Bickerstaff le cede el timón a Kenny Atkinson, el cual lleva el mismo número de años sin dirigir. Sin embargo, el nuevo entrenador en Cleveland es un experto en liderar equipos jóvenes y con gran química.

Donovan Mitchell y Darius Garland jugando para los Cleveland Cavaliers (Cleveland.com)

Ya lo vimos en Brooklyn, donde consiguió meter a esos Nets tan divertidos en los Playoffs. Es en los vecinos de los Knicks donde coincidió con Jarrett Allen y Caris Levert, dos piezas clave para este equipo que aspira a alcanzar las finales de conferencia. La renovación de Donovan Mitchell ha supuesto una gran tranquilidad en la franquicia, lo que hace que conserven a sus cuatro mejores jugadores al menos dos años más. Darius Garland también tendrá que dar un paso adelante en los Playoffs y Evan Mobley necesita explotar cuanto antes. Seguramente se afiancen un puesto en la postemporada de forma directa, aunque la ventaja de campo en la primera ronda estará más cara de lo normal.

Detroit Pistons

28 derrotas consecutivas el año pasado, estableciendo un récord histórico. 31 victorias en sus últimos 164 partidos. Cinco temporadas seguidas por debajo del 50% de triunfos. 16 años sin ganar la conferencia central, los mismos que llevan sin pasar de ronda en Playoffs. El peor equipo de la conferencia este en tres de las últimas cuatro ediciones. Una sola elección en el top 4 del draft desde 2004. Si hay un equipo que ha perdido lo suficiente para empezar a ganar son los Detroit Pistons. Y a pesar de esto, este año pueden quedarse fuera del Play-In y a nadie le sorprendería. Pero parece que el futuro les sonríe, ya que sus prometedores jóvenes tienen mucha hambre y ganas de poner a Motown en lo más alto.

Cade Cunningham y Jalen Duren jugando para los Detroit Pistons (Last Word On Sports)

Cade Cunnningham, si las lesiones le respetan, está destinado a ser uno de los mejores bases de la década. Con casi 23 puntos y 8 asistencias en la anterior campaña, se ha convertido en un gran director de juego y una pieza a la que mirar en los momentos difíciles. Rodeado de promesas como Jalen Duren o Ausar Thompson, crean un equipo que busca las transiciones rápidas y la explosividad, haciendo que su pabellón se llene más de lo que debería por resultados. JB Bickerstaff será su nuevo líder fuera de las cuatro líneas, así que si replica algo parecido a lo conseguido en Cleveland, está claro que será todo un éxito.

Indiana Pacers

Sin duda una de las plantillas que más sorprendió en la postemporada. Llegando a las finales de conferencia contra los Boston Celtics después de derrotar a los New York Knicks, los dirigidos por Rick Carlisle tienen un techo más alto de lo que parece. Tyrese Haliburton, ahora con experiencia olímpica, puede dar un gran salto en su juego si empieza a mirar más a canasta. En cuanto a Siakam y Turner, si mantienen un nivel parecido al del año pasado a Indiana le irá de maravilla. Y a pesar de todos estos nombres, lo que les pone por encima de la mayoría de equipos es su banquillo. Toppin, McConnell, Mathurin y Isaiah Jackson son sólo algunos de los nombres que les hicieron ser la segunda unidad que más puntos anotaba por encuentro.

Tyrese Haliburton y Pascal Siakam jugando para los Indiana Pacers (Steven Ryan)

Su gran porcentaje de triples como equipo y las casi 31 asistencias por enfrentamiento aseguran un fluido y rápido juego donde todo pasa por Haliburton. La media distancia la cubren con jugadores como Siakam y McConnell, además de tener una de las mejores anclas defensivas en Turner. Si le siguen haciendo caso a Carlisle y sus exteriores siguen en esta progresión, no sería extraño verles como un top 5 del este para esta temporada.

Milwaukee Bucks

Una caída en primera ronda frente a los Pacers cerró la temporada de la forma más fría para los Bucks. Los mismos Pacers que les ganaron cuatro de los cinco duelos este último curso. En la única victoria de Milwaukee, Giannis Antetokounmpo tuvo que alcanzar los 64 puntos para que su equipo saliese victorioso. A esto se le unen los tres entrenadores que pasaron por la banca la temporada pasada y el récord negativo de Doc Rivers (17-19), que fue el que se acabó quedando y continuará este año. La adaptación complicada de Lillard, la pérdida de Jrue Holiday y el bajón de Khris Middleton tampoco ayudaron a encontrar el equilibrio en Milwaukee.

Damian Lillard y Giannis Antetokounmpo, de los Milwaukee Bucks, sentados en el banquillo (Benny Sieu / USA Today)

Al griego siempre se le va a notar comprometido con el proyecto, pero si el movimiento por Damian no termina siendo efectivo, no sería sorprendente que buscara opciones fuera de Wisconsin. Con Boston como campeones y los refuerzos conseguidos en Philadelphia y Nueva York, los Bucks tendrán mucho trabajo por delante este curso. La ventaja de campo en la primera ronda está casi asegurada, pero no pueden despistarse contra equipos como Cleveland o Indiana y tienen que rezar por mantenerse sanos.