Pumas gana pero sigue decepcionado en el Clausura 2025 | OneFootball

Ciudad de México.- Universidad Nacional afrontó un nuevo compromiso de liga, ahora en contra de la escuadra de Mazatlán; en el papel lucía como una tarea fácil, pero el trámite del partido dejó en evidencia el pésimo funcionamiento del conjunto universitario.

Los primeros 15 minutos del partido estuvieron nublados con imprecisiones por parte de ambos cuadros y el recorrido del balón quedó estancado en el centro del campo.

Al minuto 20’ los ‘Universitarios’ tuvieron una buena oportunidad al ataque y entre Rodrigo López y Ruvalcaba llegaron al área rival con una serie de pases, pero Hugo González estuvo atento para detener el disparo del ‘Toti’.

La zona baja de la UNAM complicó aún más el funcionamiento del equipo y tras fallas en medio sector, se permitieron jugadas al contragolpe que a través de Benedetti y Pizarro, casi fructifican en anotaciones para la visita.

Las equivocaciones constantes por parte de Nathan Silva le costaron salir de cambio por Pablo Bennevendo al minuto 44’, situación que también dejó entrever que ya no existen fortalezas en el cuadro azul y oro.

Inicio el segundo tiempo y con esto, el vendaval de llegadas por parte de los locales; no obstante, el equipo capitalino también estuvo flojo en el último toque y eso desesperó a Universidad que comenzó a perder el balón en casi todos los sectores de la cancha.

Mazatlán supo hacer su partido, se paró muy bien en zona defensiva y Rodolfo Pizarro acarreó en varias oportunidades el esférico hasta el último tercio de la cancha pero sin impactar a portería.

Gustavo Lema prescindió de Pussetto y Ruvalcaba, para darle ingreso a Piero Quispe y Santiago López sobre el minuto 62’, situación que representó mucha mayor conexión en medio sector en el juego de Pumas.

A partir del minuto 70’ los ‘Cañoneros’ aguantaron atrás de medio campo y los auriazules consiguieron un par de tiros libres cerca del área grande, pero los intentos quedaron estrellados en la barrera y en los pies de Pablo Lara.

Los futbolistas de Universidad nunca tuvieron idea clara de juego y a pesar de tener llegada por algunos lapsos de tiempo, nunca ocasionaron verdadero peligro en el arco rival.

Después de una serie de toques cerca del área grande, apareció Piero Quispe para rematar a primer palo y vencer a Hugo González, provocando la locura en las gradas del Olímpico.

Displicencia, desánimo y falta de coordinación es lo que ve reflejado en el equipo del Pedregal, un equipo que está plagado de futbolistas que partido a partido desprestigian aún más a la institución y un entrenador improvisado que ha perdido el respeto de la afición y se encuentra en caída libre.

Pumas buscará ajustar todo su planteamiento táctico y tratará de darle la vuelta a su situación de cara a las próximas jornadas y el Clásico Capitalino, partido que podría marcar un parteaguas en la dirección técnica de los auriazules.