Raphinha se lo dijo a Endrick al término del Argentina-Brasil: 'Menos mal que...' | OneFootball

El barcelonista Raphinha le debe un inmenso favor al madridista Endrick, que demostró ser más maduro que él en el último Argentina-Brasil (4-1).

Raphinha tiene 28 años. Endrick, 18. Pero en el Argentina-Brasil, el veterano pareció el madridista y el becario el barcelonista.

Raphinha calentó el partido con sus declaraciones

Ya antes del partido, Raphinha calentó el ambiente con unas declaraciones explosivas. En ellas venía a decir que Brasil tenía que darle una paliza a Argentina. Si no era en el campo, fuera de él.

Y luego dijo: "Voy a hacerles un gol ¡Que se jodan!. ¿Qué te parece?". Sin duda, declaraciones que no llevan a la concordia y sí a la crispación y los malos modos.

Luego Raphinha no pudo sorprenderse porque la grada le insultó a coro. Es aquello de que quien siembra vientos recoge tempestades.

Esas palabras calentaron el partido, que como era previsible fue crispado sobre el césped. Raphinha se las tuvo con varios jugadores argentinos, que le buscaron las cosquillas y se las encontraron. Hubo muchas fricciones y juego subterráneo.

Raphinha cayó en la trampa constantemente y al final casi llega a las manos con sus rivales argentinos. Tuvo suerte de que Endrick andaba por allí y supo sujetarle y reconducirle para que el asunto no pasara a mayores. Y gracias a su intervención le evitó a Raphinha meterse en una tangana y ser expulsado.

Y le evitó una buena. Quizá una expulsión y quizá también la eliminación de su candidatura para el Balón de Oro.

Raphinha se lo agradeció a Endrick

El pasado año dijeron que Vinícius no ganó el Balón de Oro por sus conflictos extradeportivos. Lo mismo podría regir para Raphinha.

Raphinha, ya en frío le agradeció a Endrick en el vestuario su intervención y su madurez alejándole del jaleo. "Menos mal que estabas allí, porque me estaba ganando la roja", le dijo al delantero blanco.

A pesar de su juventud, Endrick está dando muestras de madurez en las últimas semanas. Aunque no se resigna a ser suplente, no se le ha oído una palabra más alta que otra sobre su situación.

Al menos reconoció el favor desinteresado que le hizo su compañero y rival en el Real Madrid.