¿Ruptura total? El Sevilla 'tensa la cuerda' con el FC Barcelona | OneFootball

Al margen de lo sucedido sobre el terreno de juego, la relación entre el Sevilla y el FC Barcelona atraviesa un momento delicado. La tensión entre ambas partes data de 2023, cuando después de un par de duros comunicados de la institución andaluza por el 'Caso Negreira' y su ausencia en la comida de directivas en la visita a Montjuïc, la entidad azulgrana decidió romper relaciones con los palanganas.

Después de este suceso, Joan Laporta decidió no acudir al palco del Sánchez-Pizjuán la pasada temporada, y la directiva sevillista, presidida por José María Del Nido Carrasco, hizo lo propio en el partido de ida del presente curso en Montjuïc. Sin embargo, la situación cambió este domingo 9 de febrero.

En el choque correspondiente a la jornada 23 de LaLiga, del cual salió victorioso el Barça (1-4), Laporta sí aceptó la invitación de los hispalenses y estuvo presente, junto a 19 representantes más del club y su homónimo sevillista, en el palco del feudo nervionense, en el que podría ser un primer acercamiento entre ambas partes.

El presidente del Sevilla mantiene su postura con el Barça

Pese a esto, la reconducción de la relación entre los dos clubes no será sencilla. En la previa del encuentro, Del Nido Carrasco atendió a los micrófonos de 'DAZN' y aseguró que "nosotros ya manifestamos nuestra postura con el 'Caso Negreira' y estamos esperando una explicación por parte del FC Barcelona. Los hemos invitado al palco, como se merecen, pero no ha habido comida de directivas y yo no me voy a sentar en su palco hasta que ellos den una explicación".

El presidente sevillista redobló la apuesta y manifestó que "las relaciones que ellos rompieron se encuentran en la misma posición. Son distintas. Nosotros tenemos una postura con el 'caso Negreira' y ellos no han dado una explicación al mundo del fútbol que sea lógica" para concluir afirmando que "nuestra postura es clara y no la vamos a modificar". Laporta, por su parte, no quiso dar declaraciones, pero queda claro que los 'roces' entre instituciones no cesarán a corto plazo.