Suspendido hasta el 30 de noviembre en Lyon, Paulo Fonseca está teniendo dificultades para aceptar esta dura sanción | OneFootball

Suspendido hasta el 30 de noviembre y prohibido en los vestuarios hasta el 15 de septiembre tras su ataque de ira contra el árbitro Benoît Millot el pasado domingo contra el Brest (2-1), Paulo Fonseca está teniendo dificultades para aceptar esta dura sanción.

Antes del partido contra el FCSB, este jueves (18:45 horas), en la Europa League, el entrenador del Olympique Lyonnais denunció una «injusticia».

«Quiero centrarme en el partido de esta noche, pero siento que es una gran injusticia la decisión que se tomó. Quiero aclarar que nunca toqué al árbitro y que nunca tuve la intención de ser físicamente agresivo. Lo que más me importa es el apoyo de mi club y de este increíble grupo. Debemos mantener la calma para este partido crucial de esta noche», dijo el técnico portugués a Canal+.

«Estoy dispuesto a seguir trabajando a pesar de esta larga suspensión. Debemos encontrar soluciones juntos y organizar al equipo de la mejor manera posible para preparar los partidos», añadió el ex entrenador del Lille.