Un estelar Kubo lleva a la Real en volandas por Europa | OneFootball

La Real Sociedad vence al Ajax por dos goles a cero en su primera victoria europea en casa.

Una casi perfecta segunda parte de la Real Sociedad, liderada por Kubo, supera a una deficiente primera y da tres puntos vitales para la permanencia en la Europa League. Barrenetxea y el propio Kubo fueron los goleadores del encuentro, además de un tanto anulado a Aramburu por fuera de juego.

Alineaciones:

Real Sociedad: Remiro; Aritz, Zubeldia, Aguerd, Aihen; Zubimendi, Brais, Sucic; Kubo, Becker y Oyarzabal.

Ajax: Pasveer; Rensch, Sutalo, Baas, Hato; Henderson, Fitz-Jim, Berghuis; Traoré, Akpom y Brobbey.

Empate por falta de eficacia

El ambiente en el Reale Arena era inmejorable. Era el de una gran noche europea. Himno acapella y tifo con el himno de la Europa League. ¿Qué más se podía pedir? «Si hubiera podido habría quitado a los once». Siete de esos once titulares. La Real en puestos de eliminación directa. El Ajax a un paso de la clasificación directa. Difícil, pero solo valía ganar.

Aunque fue el Ajax el que puso el balón en juego, no tardo ni cinco segundos la Real en robar la pelota y subirla de la manera más vertical posible entre Brais y Kubo por banda derecha. Sabían cual era el objetivo. Pero hacia falta un poco de presión. Presión que ejerció Oyarzabal al guardameta neerlandés en el minuto 3 en la salida de balón y provocó un córner. No se le veía tranquilo al portero visitante.

El buen arranque txuri-urdin, por lo visto, fue un espejismo de la que se avecinaba. Una contra del Ajax pilló a zona derecha de la defensa ‘en bragas’ y Akpom cabalgó solo hasta la portería de Remiro disparando un misil que no encontró portería. Si ese error ya costó un susto, el robo de Fitz-Jim al pase de Sucic iba a suponer un vuelco en el corazón de los realistas. El surinamés dejó solo a Brobbey, que envió al palo un gol cantado.

La Real volvió a la presión en la salida de balón de los de Ámsterdam, pero Oyarzabal y Aritz no se entendieron dentro del área, quizá porque el capitán pecó de generosidad, y desaprovecharon una ocasión clarísima.

Un partido de idas y venidas no era lo idóneo para ninguno de los equipos y se templó. Pero ahí estaba la afición, con sus bufandas al viento, para activar a los suyos. Becker, por banda izquierda, filtró un pase a Oyarzabal en el área pequeña que controló y definió con la punta de la bota al lateral de la red. En la siguiente jugada, Kubo se fue de todo lo que tenía por delante, ayudado de los rebotes, pero su disparo tampoco acabó en portería. Además de no encontrar el gol, Aritz se marchó en camilla del césped al borde del descanso dejando a todo el estadio helado.

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Barrenetxea, del banquillo al cielo

La Real tenía que cambiar en la segunda parte si quería hacerse con los tres puntos. Y el cambio fue Turrientes por Sucic. Un Turrientes que, en el primer balón que tocó, dejó en bandeja a Zubimendi un disparo en la frontal del área que se fue por encima del larguero.

En las botas de Kubo estuvo el que el conjunto donostiarra diera el primer golpe pero no pudo ser. El japonés robó una salida de balón y avanzó hasta la portería de Pasveer, que sacó una buena mano abajo para bloquear su disparo. Pero el Ajax respondió con contundencia a dicho ataque, y Fitz-Jim enviaba al palo el segundo disparo visitante.

La Real estaba más activa en esta segunda mitad. Y el gol llegó. Pero en fuera de juego. Aramburu remató con su pie izquierdo una falta lateral puesta en juego por Brais, pero, al estar adelantado, su gol no subió al marcador. El primero no valió, pero el segundo sí. Una pared entre Kubo y Barrenetxea sirvió para que el japonés pusiera un centro que fue rematado por Barrenetxea, recién incorporado al césped tras una sorprendente suplencia, y pusiera el ansiado 1-0 en el marcador.

El gol activó al Reale Arena. El ambiente era como el del inicio del partido. Bufandas al viento. Una Real muy vertical en busca del segundo gol. Un desbordante Kubo por banda derecha era una amenaza constante para el Ajax, cuyo lateral acabo viendo la cartulina amarilla por pura impotencia. El nipón era el mejor y con mucha diferencia, y no se podía ir del campo sin una recompensa personal. Es por ello que, en el minuto 85, cogió el balón, se lo llevó hasta la portería del Ajax, y batió a Pasveer con una rosca inalcanzable para poner la guinda a una muy buena segunda parte.

Esta victoria supone la primera en casa en toda la competición europea. Tres puntos más que importantes para mantener la permanencia en la Europa League además de acercar a la Real Sociedad a los ocho primeros. Con esta victoria, los de Imanol se colocan decimosextos con siete puntos, a tres del octavo, y hacen retroceder al Ajax a la sexta posición.

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Imagen principal vía: @RealSociedad

Por Julen Fernández; pueden seguirme en X @julenfer_unav.

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