moiceleste.com
·24 de octubre de 2024
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Foto: Marta G. Brea / Faro de Vigo
Jonathan Bamba llegó el pasado verano a Vigo como una de las grandes estrellas del segundo proyecto de Luís Campos en el Celta. Procedía del Lille, donde rindió a gran nivel, llegando a proclamarse campeón con el modesto conjunto francés, por delante del todopoderoso PSG.
En ese equipo, Bamba era uno de los futbolistas más destacados, por eso su fichaje fue recibido con los brazos abiertos por la afición. En los primeros partidos de la temporada pareció corresponder a lo que de él se esperaba, pero con el paso de los encuentros su rendimiento fue palideciendo, y la peor noticia es que en los dos meses que estuvo con su selección en la Copa Africana de Naciones nadie lo echó de menos.
O casi nadie porque durante su ausencia otros jugadores ocuparon su puesto y lo hicieron a buen nivel, especialmente Luca de la Torre, que fue el gran beneficiado. Así, su primera temporada en Vigo acabó siendo decepcionante, no solo por la expectación que generó su fichaje, sino también por su rendimiento descendente. Pareció mejor futbolista en pleno proceso de adaptación, que cuando ya debía estar perfectamente adaptado a una liga que no es tan diferente a la francesa.
Este verano fue uno de los jugadores que en algún momento sonó para salir, pero según informaron varios medios, el propio futbolista apostó por quedarse en Vigo para sacarse la espina de su primer mal año. Después de las cuatro primeras jornadas no lo está consiguiendo.
Fue titular ante el Alavés, pero en el descanso sería sustituido por Swedberg. El sueco firmó un golazo y una asistencia en la segunda mitad y relegó a la suplencia al costamarfileño, que saltó al terreno de juego en el minuto 65. Fue uno de los jugadores que entraron en el equipo ante el Villarreal, con muchas rotaciones, pero su rendimiento fue bastante mejorable, y no tuvo minutos en el siguiente encuentro ante Osasuna.
El tiempo va pasando y las oportunidades cada vez son menos para el africano. Ahora se le abre una opción. Con Swedberg entre algodones y Alfon sancionado por su expulsión en El Sadar, apunta a titular en el partido del domingo ante el Real Valladolid. Una nueva oportunidad para reivindicarse, o para dar la razón a los que dicen que no debe ser titular.