Futbolete.com
·10 de noviembre de 2024
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Deportivo Cali atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente en la Liga BetPlay, finalizando el año con un par de derrotas preocupantes.
Fueron ante Jaguares (1-2 en casa) y Envigado (1-0). Ambos han sido golpes duros para la confianza de un equipo que se esperaba que diera pelea en la tabla, pero en lugar de eso ocupa el puesto 17 tras 18 fechas. Lo preocupante no es solo la posición, sino la falta de reacción ante rivales directos en la lucha por la permanencia. Estas derrotas dejan en evidencia las falencias estructurales del equipo, que parecen ir más allá de la falta de talento individual y señalan una desconexión generalizada en el planteamiento y el juego colectivo.
Deportivo Cali ocupa el puesto 15 en la reclasificación del año. Apenas sumó 38 puntos en 37 jornadas. Anotó 39 goles y recibió 49. En el semestre en curso solo hizo 15 goles. Solo marcó más que Envigado, Jaguares y Boyacá Chicó.
Con 9 derrotas en 18 partidos, el rendimiento del Cali es decepcionante y preocupante. En una liga en la que la regularidad es clave, el equipo ha sido incapaz de mantener un nivel competitivo, dejando escapar puntos cruciales que ahora lo sitúan en la parte baja de la tabla. Las victorias obtenidas ante Alianza, DIM, Atlético Bucaramanga y América han sido las pocas excepciones en un campeonato marcado por la inconsistencia. Estas pocas alegrías no han bastado para que el equipo tome impulso.
Al contrario, parecen momentos aislados en una temporada dominada por la frustración y la falta de soluciones tácticas y estratégicas. Es que durante el 2024, el equipo tuvo varios entrenadores: Jaime de la Pava, Cocho Patiño, Hernán Torres, Sergio Herrera y Alfredo Arias (con la imposibilidad de tenerlo en cancha). Un análisis profundo de la situación apunta a problemas en todas las líneas del equipo. La defensa ha mostrado una fragilidad alarmante, permitiendo goles en momentos decisivos, mientras que el mediocampo no ha logrado generar el volumen de juego necesario para sostener una ofensiva que ha sido inefectiva y desconectada.
FOTO: DEPORTIVO CALI
La dependencia en ciertos jugadores para resolver en momentos clave también ha sido notoria, y el plantel carece de alternativas contundentes en la banca que puedan cambiar el rumbo de un partido. Este panorama exige una reflexión urgente de cara a las decisiones futuras. Deportivo Cali no puede darse el lujo de permanecer en esta posición, ya que, aunque hoy no enfrenta el descenso, el seguir acumulando derrotas puede ponerlo en peligro en temporadas futuras.
La gestión directiva, el cuerpo técnico y el plantel deben trabajar en la construcción de un proyecto que recupere no solo los resultados, sino también la identidad del club. La hinchada, fiel y apasionada, merece un equipo a la altura de su historia y expectativas, y este es el momento de tomar decisiones que logren revertir esta situación crítica.