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·29 de septiembre de 2024

Uno por uno vs. All Boys

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Facundo Masuero: Había sido uno de los puntos altos en los últimos partidos; este domingo, todo lo contrario. Titubeante a la hora de cortar centros o pelotas bombeadas -como la que terminó en el gol anulado en el primer tiempo- y responsable -no el único- en el tanto definitorio, regalando su palo izquierdo ante el remate de Alexis Melo. Así y todo, tuvo una doble tapada en el primer tiempo y triunfó en un mano a mano que pudo haber significado el 0-2.

Alexis Sosa: Correcto primer tiempo del defensor central devenido en lateral derecho. En el complemento, ya con el resultado en contra, se desordenó al igual que todo el equipo.


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Balthazar Bernardi: También de correcto primer tiempo, aunque, junto a su compañero de zaga, se lo vio inseguro ante cada ataque de la visita. En el segundo tiempo, con el resultado apremiante, adelantó su posición pero sin efecto positivo.

Agustín Álvarez: Uno de los partidos más imprecisos del joven canterano. En el gol del Albo no llegó a achicar a Melo, quien entró solo al área por su lado y remató con tranquilidad.

Iván Cabrera: Su banda izquierda fue el mayor problema de Arsenal ante All Boys, sobre todo porque el autor del único gol del encuentro desnudó las falencias de ese sector. En el primer tiempo, le faltó asociarse un poco más con Valentín Serrano para ser un poco más amenazante.

Ignacio Sabatini: Empezó el partido siendo el más incisivo, pero siempre le faltó contundencia y decisión en los metros finales. Con el correr de los minutos se fue apagando, a tal punto que en el complemento apenas fue protagonista del juego.

Matías Lucero: Se asoció bien con Sabatini en los primeros minutos, pero luego perdió trascendencia y en el complemento apenas agarró el timón del equipo.

Nicolás Domingo: Flojo partido del capitán, que en el primer tiempo envió un cabezazo atrás que terminó en el gol anulado a All Boys. Pese a eso, pudo haber convertido un golazo de volea al ángulo tras un córner, pero el arquero Lisandro Mitre le negó el grito. En la segunda mitad, se vio sobrepasado por la situación y terminó pidiendo el cambio.

Andrés Ayala: Intrascendente. Todos los pases que envió quedaron cortos y nunca llegaron a destino. De lo más flojo en el puñado de partidos que disputó en la temporada.

Valentín Serrano: Arrancó el campeonato con un nivel sorprendente pero siempre le faltó en la definición. Contra el Albo, le faltó todo: gambeta, compañerismo, precisión... Por momentos, parecía que sus compañeros no querían pasarle la pelota pese a que estaba a disposición y sin marca rival, y eso lo fastidió durante los minutos que estuvo en cancha.

Lucas Ríos: Discreta actuación del falso '9'. Luchó como pudo ante los defensores centrales de All Boys, pero no logró ganarles nunca la posición y el fastidio terminó jugándole en contra.

Agustín Maziero: De los relevos que más minutos sumó, pero que menos pelotas tocó. No aportó en nada y cuando llegó una pelota bombeada al área, calculó mal y terminó errándole al disparo.

Lautaro Guzmán: Promisoria vuelta del ex Talleres, con movimientos diferentes y de otra categoría. All Boys supo aplacarlo bien, a veces con fouls "tácticos", pero dejó una buena impresión y no sería descabellado que empiece a pedir titularidad para el tramo decisivo del torneo.

Tomás Ortiz: Volvió después de varias ausencias por disposición del DT y, realmente, no pareció que haya habido un click en un jugador de grandes condiciones pero que juega para él y no para el equipo.

Matteo Trombini: Ingresó sobre el final cuando el equipo ya estaba lanzado adelante y no pudo aportar demasiado.

Juan Pablo Krilanovich: Otro que ingresó sobre el final y que será recordado por haber desperdiciado varias oportunidades de centro al punto del penal (uno cayó mansamente a las manos del arquero).

José María Bianco (DT): El 'Chaucha' confió por tercera vez al hilo en el mismo once inicial, pero luego de la actuación ante All Boys no quedan dudas que en la próxima cita va a cambiar algunas piezas. De entrada, la historia no empezó bien y no tuvo problemas en exteriorizar su fastidio desde el banco de suplentes, si bien no hizo ningún ajuste necesario para cambiar el temple. En el complemento, uno esperaba ya no un ajuste, sino un cambio de esquema, más agresividad, pero el nerviosismo terminó nublando al equipo en general y, con apenas una distracción, la visita terminó llevándose los tres puntos.

Foto: Emiliano Benítez.

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