Volvió la Champions, volvió el Madrid y volvió Vinicius | OneFootball

Ante el City, Vinicius recuperó su mejor versión, volvió a dar un paso al frente en una gran cita y fue el mejor jugador del encuentro

Era la noche, su noche. Una noche de pancartas, burlas, memes, insultos y provocaciones. Una de esas noches que tanto gustan al brasileño.

La previa, llena de titulares. «¿Es Vini Jr una fuente de tensión en el vestuario del Real Madrid?»; «Vinicius se aleja cada vez más del Balón de Oro 2025»; «La baja en las estadísticas de Vinicius en 2025»; «Vinicius se queda atrás»… entre otros.

Las cifras desmienten los bulos

El último, sin duda, mi favorito. Vinicius lleva, hasta el momento, 16 goles y 12 asistencias entre todas las competiciones. Nunca. Repito, nunca, a estas alturas de la temporada, había alcanzado estos registros. De hecho, su temporada con mayor efectividad goleadora se tradujo en 25 tantos. Por ende, de seguir así, el brasileño, con la mitad de la temporada por delante, va camino de pulverizar su propio récord.

¿Quieren compararlo? Comparémoslo. Por sensaciones no interesa porque ahí se evidencia su notable superioridad futbolística sobre Mbappé. Centrémonos en los números, pues. El francés, en 35 partidos disputados con la elástica merengue, lleva 23 tantos y 3 asistencias. (¡Menos mal que decían que su temporada era desastrosa!)

Cruzando estos datos con los expuestos anteriormente de Vini (16 goles y 12 asistencias), muchos aprovecharían para criticar al brasileño. Pero no se equivoquen ni se dejen engañar, estas cifras lo único que exponen, más allá de que nos encontramos ante la mejor dupla del planeta, es que Vinicius interviene y participa en más goles (28) que Kylian (26) habiendo disputado 5 partidos menos. Es decir, el ‘7’ sigue siendo el jugador más determinante del mundo.

Vinicius, el mundo sigue a tus pies

Asunto zanjado, volvamos al partido de anoche. Vinicius fue (o, más bien, volvió a ser), simplemente, el mejor. Regateó, dribló, gambeteó, encaró… fue más Vinicius que nunca. Es cierto, no marcó. El larguero lo impidió. Pero asistió. Asistió a Mendy, y falló; asistió a Mbappé, y falló; asistió a Bellingham, y falló. Sin embargo, el brasileño es tan bueno, tan tan bueno, que precisamente en las dos ocasiones que no quiso asistir (primero tras una pared con Ederson y, posteriormente, a través de una vaselina defectuosa), hizo los honores a los tantos de Brahim y Jude.

Acabo dirigiéndome a ti, Vini. Van a seguir inventado. Tergiversarán tus declaraciones. Malgastarán su tiempo en pancartas que hablan más de ellos que de ti. Te comprarán vuelos destino Arabia que quedarán desiertos, nunca mejor dicho. Y, sobre todo, ensalzarán a cualquier otro futbolista para intentar minusvalorarte. Tú no te preocupes, sigue respondiendo. Responde a base de MVP’s, goles y actuaciones estelares como la de ayer. El planeta fútbol está a tus pies, lo sabes, lo saben tus compañeros, tus rivales y, sí, también tus detractores.

Autor: Sergio Hervás