Vuelve el líder en el momento más crítico de Talleres | OneFootball

Guido Herrera dejó atrás la lesión muscular que lo marginó en los últimos compromisos y está nuevamente a disposición en Talleres de Córdoba. El arquero y capitán había tenido que salir en el entretiempo ante Instituto, aquejado por un “pequeño desgarrito” en el plantar delgado de la pierna izquierda, resentimiento físico que él mismo reconoció como algo que ya venía arrastrando. “Me duele mucho que la imagen sea esta. Este final. Lo que soy es por Talleres. Solo me fui unos meses a Turquía para volver antes. Todos los valores que tengo son por Talleres”, reflexionó Herrera, abriendo el panorama sobre su futuro y el de varios referentes del plantel en lo que el presidente Andrés Fassi definió como un momento de “ciclos cumplidos”.

Superado el percance, Herrera volvió a entrenarse junto al resto del grupo bajo las órdenes de Mariano Levisman, el entrenador interino que ahora enfrenta una decisión clave de cara al trascendental partido ante São Paulo por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Javier Burrai, quien reemplazó a Herrera durante su ausencia, fue fundamental en el reciente triunfo frente a Alianza Lima, manteniendo el arco invicto y atajando un penal a Paolo Guerrero. Pese a esto, la historia y peso de Herrera en la Libertadores —siempre presente mientras estuvo disponible— lo ponen en una posición expectante para regresar al arco titular en Brasil.

El desafío ante São Paulo, programado para el próximo martes, marcará si Talleres de Córdoba logra avanzar a la Copa Sudamericana o si concluye su recorrido internacional para enfocarse únicamente en el segundo semestre local. Mientras tanto, el grupo mostró una clara mejora en el ánimo tras el triunfo ante los peruanos. La victoria, sentida como revitalizadora por el plantel, contagió optimismo en el entrenamiento abierto del martes, en contraste con el clima de desgaste evidenciado en semanas anteriores.

Levisman, establecido como interino tras la partida de Pablo Guiñazú, deberá resolver no solo la cuestión del arco, sino también gestionar a un grupo cuyos líderes transitan el final de un ciclo, algo que atraviesa tanto a figuras consolidadas como a jóvenes con proyección. Por ejemplo, Galarza Fonda —con ofertas del exterior, incluido Benfica según la dirigencia— y Gastón Benavídez, que también cuenta con promesa de salida, esperan definiciones. Distinto es el caso de Cristian Tarragona, cuyo contrato finaliza, y de Sebastián Palacios, que sería cedido a préstamo.

En conclusión, Herrera recuperado representa no solo una buena noticia médica, sino también un punto de inflexión emocional y de liderazgo en un cierre de semestre que todavía puede ofrecerle a Talleres de Córdoba una alegría internacional. Levisman tiene la última palabra sobre el arco y, más allá de los nombres, la urgencia es cerrar el semestre de pie, con foco y el clima competitivo recuperado.

Source: LaVoz