El Escándalo del Racismo | OneFootball

Foto gentileza Diario Olé, de Argentina.

El Racismo se define como el método utilizado por algunos grupos de personas para sostener la superioridad frente a los demás, promoviendo mecanismos, sistemas y manifestaciones orientadas hacia la deshumanización, discriminación, exclusión y persecución, basadas en una doctrina basada en la diferenciación racial, es decir, toda diferenciación o preferencia en cuanto a motivos de raza, color, linaje u origen étnico.

Claramente, el racismo es uno elementos más condenables, injustos y peligrosos para la vida de toda sociedad, ya que nada justifica anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en todo ámbito de la vida del hombre, más allá de lo político, económico, social y cultural. El racismo es uno de los flagelos que, actualmente, atenta contra la armonía que todo ser que vive en sociedad requiere para su desarrollo integral.

Durante este mes, en tierras brasileñas, se desarrolló la 4° versión de la Brasil Ladies Cup, uno de los torneos internacionales más prestigiosos del Fútbol Femenino en Sudamérica.  En este último torneo, dividido en dos zonas, participaron los elencos femeninos de Bahía, Avaí Kindermann de Brasil, Pumas de México y la Selección de Paraguay en el Grupo A, mientras que el Grupo B estaba conformado por Gremio de Porto Alegre, Sport Recife, Atlético Paranaense y River Plate de Argentina.

Desgraciadamente, este torneo, disputado en la ciudad brasileña de Canindé, Estado de Sao Paulo, tuvo mucha repercusión en el mundo futbolístico, pero no de la manera que tanto los organizadores, la hinchada y las jugadoras que disputaron el campeonato hubiesen querido.

Se jugaba la tercera fecha del Grupo B donde se enfrentaban los cuadros femeninos de Gremio y River Plate. Las millonarias habían realizado una destacada actuación, obteniendo dos empates ante Atlético Paranaense (2-2) y ante Sport Recife (0-0), y con un triunfo ante Gremio pasaban a la final del torneo. Durante el cotejo, River abrió la cuenta con un tanto de su volante Julieta Romero a los 4’, pero las Gurias igualaron el marcador merced a un gol de María Jesús Días cuando se cumplían los 35’.

El festejo del gol de Días (a lo Cristiano Ronaldo) provocó la reacción enfurecida de las jugadoras argentinas que se sintieron burladas por la delantera brasileña, a lo cual se agregó la provocación de la volante de Gremio Giselle Duval, quien le mostraba el escudo de su camiseta mofándose de sus rivales. Una serie de escaramuzas, golpes e intentos de agresiones se sucedieron, hasta que llega el momento en que se observa nítidamente a la jugadora de River, Candela Díaz, hace un gesto simiesco hacia integrantes del cuadro femenino de la ciudad de Porto Alegre, lo cual fue catalogado en forma inmediata como una actitud racista. Puñetazos, empujones e incitaciones motivarían la expulsión de seis jugadoras del cuadro riverplatense y la consiguiente suspensión definitiva del partido.

Tras la finalización anticipada del encuentro, la policía procedió a detener a las futbolistas riverplatenses Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz, acusadas de realizar gestos de corte racista a sus rivales, siendo trasladadas a la Comisaría 6 de Sao Paulo. Se solicitó la prisión preventiva de las jugadoras argentinas, la cual fue ratificada en la audiencia de control del día sábado 21 de diciembre. Se señaló, igualmente, que la abogada defensora de las futbolistas no presentó el recurso de hábeas corpus, que es el procedimiento legal que protege la libertad de una acusada cuando es amenazada en forma ilegal por una autoridad, lo cual no benefició a las futbolistas involucradas, quienes tuvieron que pasar la Navidad privadas de libertad.

La organización de la Brasil Ladies Cup señaló en un comunicado lo siguiente: “La Brazil Ladies Cup denuncia el episodio de racismo durante el partido entre River Plate y Gremio. En este momento, la organización brinda el apoyo necesario a las víctimas de este lamentable suceso. Es triste que el desarrollo del fútbol femenino, a través de un torneo que se está mostrando en todo el país y también en el extranjero, se vea obstaculizado por un lamentable suceso. Esperamos que Bahía y Gremio, finalistas de la competición, puedan realizar un espectáculo deportivo de manera limpia, honesta y al nivel que la sociedad se merece. Los prejuicios nunca serán tolerados en el torneo”.

Por su parte, la dirigencia de River Plate, a través de un comunicado en sus redes sociales, condenó abiertamente las actitudes negativas de sus jugadoras: “River Plate manifiesta su más absoluto repudio ante los gestos discriminatorios ocurridos en el encuentro con Gremio por la Brasil Ladies Cup 2024. Comunica que ya está tomando las medidas disciplinarias correspondientes y seguirá trabajando para erradicar este tipo de conductas”. De paso, la organización del Torneo castigó al cuadro millonario femenino con la eliminación de River Plate del campeonato y con dos años de no participar en la competencia, reforzando la posición antirracista y reafirmando que jamás va a tolerar actitudes de esa naturaleza.

Los hinchas y seguidores de River Plate, en su gran mayoría, manifestaron su repudio hacia la actitud de sus jugadoras, señalando que habían manchado el nombre de la institución y que habían perjudicado a su rama femenina, expresando su vergüenza por lo acontecido y pidiendo la expulsión inmediata de las jugadoras involucradas para que dejen de pertenecer al club millonario.

Tanto Candela Díaz, Camila Duarte, Milagros Díaz y Juana Cángaro quedaron en libertad en el día de ayer 27 de diciembre, pero deberán permanecer en la nación brasileña a la espera de un juicio que podría darles una severa sanción penal, de acuerdo a la Ley N° 7.716 que describe casos de discriminación, la Ley Vini Jr., que establece un protocolo para interrumpir eventos deportivos en caso de racismo y homofobia, y la Ley que equipara la injuria racial con el racismo, que castiga hasta con 5 años de prisión a quien cometa estas acciones, pena que se duplica si la injuria racial o el racismo se comete en eventos deportivos o culturales. Candela Díaz es quien tiene la situación procesal más complicada, debido a que hay diversas pruebas que la inculpan de acuerdo con las leyes antes descritas.

En Brasil, el racismo es un delito grave que se castiga con penas severas según su legislación.

En Chile no existe una ley específica que castigue el racismo como un delito grave. Lo más cercano es la Ley 20.609, también llamada Ley de No Discriminación Arbitraria o Ley Zamudio, la cual define a la discriminación como cualquier distinción, exclusión o restricción que no tenga una justificación razonable y que afecte los derechos fundamentales de cualquier persona, restableciendo el imperio del derecho. De comprobarse el delito cometido, se aplica una multa entre 5 y 50 UTM a quien comete un acto discriminatorio, el cual agrega una nueva circunstancia agravante de la responsabilidad penal que aumenta la pena si el delito es motivado “por la ideología, opinión política, religión o creencias de la víctima; la nación, raza, etnia o grupo social a que pertenezca; su sexo, orientación sexual, identidad de género, edad, filiación, apariencia personal y la enfermedad o discapacidad que padezca”.

Alguien señaló que en el Fútbol Femenino Chileno no han existido casos de racismo. Craso error, ya hubo un caso de Racismo en el Torneo de Ascenso Femenino 2023. En el partido entre Deportes Copiapó y Cobreloa, jugado el día 3 de septiembre del 2023 en el Estadio Luis Valenzuela Hermosilla, correspondiente a la Fecha 11 del Grupo Norte de aquel año, hubo insultos racistas de integrantes de la barra copiapina en contra de la futbolista loína Jilary Gamboa, burlándose de su color de piel y de sus orígenes étnicos. La situación fue evaluada en su mérito por el Tribunal de Disciplina de la ANFP quien procedió a sancionar a Deportes Copiapó con la resta de tres puntos, que le impidió quedar en el primer lugar del Grupo Norte y determinó que jugase contra Unión Española en los cuartos de final (le hubiese correspondido ser cabeza de serie y esperar rival en el sorteo), quedando eliminadas las copiapinas al caer 0-4 ante las hispanas.

Lamentablemente, en nuestro país no existe una legislación que sancione con severidad las actitudes y acciones de racismo que, junto con la homofobia, el clasismo, la exclusión y la incitación al odio y a la violencia son manifestaciones discriminatorias que se han constituido en absolutos azotes que solo contribuyen a dividir a un país, de por si casi totalmente polarizado. Se necesita imperiosamente que las penas por estos delitos sean mayores y aumenten en cuanto a plazos de sanción se refiere, pero creemos que este no es el único camino que permita combatir este ejemplo de discriminación absoluta.

La mejor forma de combatir el Racismo es la Educación. Chile está al debe en cuanto a educación y formación integral de una mujer o un hombre como ser integral. Se ha dejado de lado la enseñanza de valores, como el respeto, la empatía, la tolerancia, el compromiso y la responsabilidad. Los chilenos y chilenas se dejan influenciar muy fácilmente por los llamados “efectos de primacía” (dejarse llevar por la primera impresión) o por el “efecto de halo” (tener una impresión similar a lo que opinan los demás), y no se logra desarrollar un aspecto esencial en la vida en sociedad que es la aceptación positiva incondicional, es decir, aceptar a una persona con sus virtudes y defectos. Se han dejado de lado planos esenciales en la formación integral de un ser, como su base histórica, el pensamiento crítico y constructivo a través de la Filosofía, el percibir la esencia de la persona como un ente individual o social a través de la Psicología o la Sociología, la importancia de la política como el arte de lo posible a través de la Educación Cívica, la realidad de nuestro cuerpo como sistema y de la naturaleza que nos rodea a través de las Ciencias Naturales o la Geografía. Incluso, el arte y la cultura, junto con ser tomados en cuenta como un bien de consumo y no como un derecho inalienable, son meros talleres que duran dos horas en los establecimientos educacionales.

El Racismo, como cualquier acto discriminatorio, es la respuesta más sencilla a una escasa formación integral de nuestros seres, tanto en lo social, lo cultural y lo valórico, que en este mundo posmoderno no tienen cabida ni importancia. No todo es Lenguaje y Matemáticas en este mundo.