Todofutbol.cl
·26 décembre 2024
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La pesadilla continúa para el Manchester City. Tras los dos meses catastróficos que lleva en Premier League, Champions y EFL Cup, los mancunianos trataban de buscar un punto de inflexión ante el Everton. Un rival de la parte baja de la tabla que no ganaba en el Etihad desde 2010 y, pese al buen inicio de los locales, el encuentro terminó con ocasiones para los ‘toffees’ de completar la machada y conquistar un estadio donde no lo hacen desde 2010.
La treta que agravó la crisis del City y de Haaland: una chuleta en la botella de agua
El encuentro comenzó con una gran versión del City. Tal y como se esperaba, el Everton inició el encuentro replegado esperando hacer daño a la contra pero sufría más de lo esperado. El conjunto de Pep Guardiola era un martillo pilón que dominaba al completo la posesión del esférico y asediaba al equipo de Liverpool. Con este guion de partido, poco tardaron los locales en mandar el primer aviso con un cabezazo de Gvardiol que se estrelló en la madera de la portería defendida por Pickford.
AP
Solo diez minutos después llegó el tanto cityzen. A pesar de que uno de los más activos en el primer tramo, y durante todo el encuentro, era Savinho desde la derecha, el gol local llegó en una jugada por la izquierda. Doku encontró con un pase al hueco a Bernardo Silva dentro del área y el portugués, ayudado por Branthwaite, batió al guardameta de la selección inglesa con un disparo cruzado.
Tras el gol, el Everton parecía no reaccionar y seguía asentado en campo propio. Sin embargo, a partir del minuto 20 los ‘toffees’ comenzaron a llegar a campo rival aunque sin generar excesivo peligro. La más clara la tuvo de nuevo Bernardo Silva, que erró en la definición con el exterior desde el punto de penalti y mandó el esférico fuera. Pero, como viene siendo habitual en contra del Manchester City, en la primera ocasión que los de Sean Dyche tuvieron el esférico en área rival, pusieron las tablas en el encuentro. Centró Doucouré desde la derecha y Ndiaye recibió solo en el segundo palo, controló y cruzó la pelota con una gran definición para poner el 1-1.
Ndiaye celebra el tanto anotado al CityAP
En la segunda parte también entró bien el Manchester City. Sólo Pickford evitó que los locales se adelantasen con un Savinho que seguía poniendo contra las cuerdas a la zaga del Everton. Tanto iba el cántaro a la fuente que, finalmente, el ex del Girona terminó forzando un penalti después de que Mykolenko le derribase dentro del área tras llegar tarde a un balón dividido. El encargado de tirarlo fue Haaland, que no hizo una gran ejecución y el portero inglés, especialista en esta disciplina, le leyó las intenciones y detuvo la pena máxima.
Tras el penalti, el asedio del City se frenó bastante a pesar de que los locales seguían teniendo el dominio del esférico. Aún así, la más clara la tuvieron los ‘toffees’ en una volea en el segundo palo de Doucouré que tocó en Rico Lewis y a punto estuvo de sorprender a Ortega. Otra ocasión similar tuvieron los ‘toffees’ después de un disparo de Mangala que tocó en la zaga local y se envenenó saliendo a centímetros de la madera. En el tramo final, el conjunto de Pep Guardiola se volcó en ataque pero sin poder generar excesivas ocasiones de peligro. Se equivocaban en los últimos metros y la más clara estuvo en las botas de Rico Lewis pero la mandó por encima de la portería. En el descuento, el Everton tuvo opciones para completar la remontada con el City volcado pero se equivocaron en los últimos metros y el encuentro terminó en tablas.
Haaland se lamenta tras fallar el penaltiEFE
Un empate que sigue extendiendo la crisis de los cityzens. De los últimos nueve encuentros de Premier, sólo han vencido uno y empatado otros dos. Un rendimiento que los tiene a once puntos del liderato con dos encuentros más y fuera de la Champions League en la sexta posición con un partido más que el resto de sus rivales. Por su parte, el Everton se coloca en la 15º posición y tiene cinco puntos de ventaja sobre el Wolves, que marca el descenso.
/Escrito por Carlos M. Riesco para Marca