Pablo Erbín: de futbolista a preparador físico de polo | OneFootball

Tras su retiro del fútbol profesional, muchos jugadores optan por carreras alejadas del deporte que los hizo famosos. Este es el caso de Pablo Erbín, ex defensor de Boca Juniors, quien decidió embarcarse en el apasionante mundo del polo.

Erbín inició su carrera en Temperley en 1984, donde destacó durante tres años antes de unirse a River Plate. En su primer año en el club, logró ganar la Copa Interamericana, pero luego se trasladó a Boca Juniors. Aunque disputó 15 partidos con el Xeneize, no consiguió títulos significativos. Su trayectoria continuó en Cruz Azul y Estudiantes de La Plata, donde una patada a destiempo le puso fin a la carrera de Ricardo Bochini y marcó un punto crítico que influyó en su decisión de retirarse del fútbol.

Después de colgar los botines, Erbín tuvo breves experiencias en el ámbito técnico, colaborando con la Selección de Haití y como entrenador de Acassuso. Sin embargo, fue en el polo donde halló su verdadera vocación. Desde hace más de 20 años, trabaja en Ellerstina, una de las organizaciones de polo más reconocidas de Argentina, donde se ocupa de la preparación física de la familia Pieres.

El ex futbolista reflexionó sobre la importancia de la preparación física en el polo, un aspecto que al inicio no era común. Resaltó que un buen estado físico es crucial para prevenir lesiones en un deporte que implica riesgos. Además, aclaró que el polo está más relacionado con la vida rural que con el elitismo, desmitificando percepciones erróneas sobre su entorno.

“Esto en el polo no era común, que los jugadores se entrenen desde la parte física. Empezamos a entender que era un deporte peligroso y cuanto mejor estuvieran ellos, mejor podrían sobreponerse a alguna caída o golpe. Esto se propagó y ahora todos los polistas tienen un preparador físico”, aseguró Erbín.