Parce, Gandolfi se encartó con el nivel de Andrés Sarmiento | OneFootball

¡Parce, qué partido el que se mandó Andrés Sarmiento contra Llaneros! El hombre estaba encendido, con el arco entre ceja y ceja, y nos regaló dos pepazos que no solo ayudaron a ganar, sino que también gritaron a todo pulmón: “¡Aquí estoy yo!”

Y vea, ese doblete no fue cualquier cosita. Fue una demostración de talento, de hambre, de ganas. Andrés volvió con toda después de recuperarse y dejó claro que quiere su lugar. Nada de quedarse en la banca mirando, no señor. El pelado está pidiendo pista como un avión a punto de despegar.

Ahora el que quedó encartado es el profe Gandolfi. ¿Cómo hace uno pa’ sentar a un man que viene de romperla así? ¡Bendito problema! Porque si algo bueno tiene Nacional es que hay talento de sobra, pero también hay jerarquía, y Sarmiento quiere volver a ser protagonista… ¡Y lo está logrando, parcero!

La Copa Libertadores está que arde y necesitamos a los que estén en modo bestia, en modo me la juego por estos colores. Y ahí es donde Sarmiento levanta la mano. Él sabe lo que significa esta camiseta, sabe que jugar en Libertadores no es cualquier vuelta, y por eso está trabajando como un verraco.

Lo mejor de todo es que este man conecta con la hinchada. Se le nota la pasión, las ganas de dejarlo todo. Y eso, mi hermano, en Nacional se valora más que cualquier cosa. Porque aquí no solo jugás con el balón, jugás con el corazón.

Así que, profe Gandolfi, ahí le dejaron la papita caliente. Sarmiento está on fire, pide cancha y tiene con qué. Ya no es solo una opción, es una obligación considerarlo, porque cuando el verde necesita magia, ahí aparece él, con su olfato de gol.

Familia verdolaga, ¡se viene algo bacano! Que Sarmiento esté en este nivel solo significa una cosa: la competencia interna está sabrosa, y eso nos va a llevar lejos. En la Libertadores no se puede regalar ni medio centímetro… y Andrés está listo pa’ darlo todo. ¡Vamos con toda, mi Verde del alma!