Parce, horas cruciales en el tema Kevin Viveros | OneFootball

Parce, se viene una bomba verde de esas que nos ponen a soñar en grande! En los próximos días, Atlético Nacional va a soltar los 1,4 millones de dólares para quedarse con el 70% de la ficha de Kevin Viveros, ese mismo que se está ganando el corazón del hincha verdolaga con goles, entrega y pura berraquera. ¡Papá, esto no es humo, esto es realidad verde!

Desde que llegó, Kevin se metió al equipo como un paisa al sancocho, sin miedo, con hambre y con ganas de hacer historia. No le tembló la pierna en los momentos bravos y fue pieza clave para que el Verde se metiera a los octavos de final de la Copa Libertadores, donde los grandes se separan de los del montón. ¡Y él, parce, demostró que está hecho pa’ la gloria!

Esta movida no es solo un fichaje, es un mensaje directo al continente: Nacional quiere pelearlo todo. No es cualquier cosa pagar 1,4M por un jugador, pero cuando tenés a un delantero como Viveros, que se parte el alma por la camiseta, eso es una inversión y no un gasto. ¡Y lo mejor es que se queda con nosotros!

La hinchada lo sabe, lo siente, y lo celebra. Ver a Kevin en la cancha es ver un jugador que se conectó de una con el sentimiento verdolaga. Ese man juega como si hubiera nacido en el barrio Aranjuez, con ese fuego interno que tanto nos gusta. Cada gol suyo se grita con el alma, como si fuera una revancha contra el mundo.

Y es que pa’ nadie es un secreto que Nacional necesitaba un delantero así, que no solo meta goles sino que también contagie con su energía. ¡Parce, Viveros es alegría, es garra y es futuro! Y ahora que se viene la fase brava de la Libertadores, tenerlo fijo en el equipo nos da ese empujón anímico que necesitamos. ¡Esto se va a poner bueno!

La dirigencia entendió el clamor de la hinchada y no se durmió. Ataron a un crack que tiene todo pa’ romperla en Medellín, en Sudamérica y hasta en el mundo, si se lo propone. Viveros no solo es un fichaje, es un proyecto de ídolo. Y los ídolos se construyen a punta de confianza, goles y títulos… ¡Y eso lo tiene claro este parcero!

Así que, mi gente, abracen esta noticia con orgullo verdolaga. Porque cuando un jugador como Kevin se queda, lo que viene es fiesta. ¡Vamos todos con el alma, que este año tiene pinta de verdolaga campeón! Viveros ya es de los nuestros… y esto apenas comienza. ¡Dale Verde, que aquí nadie se rinde!