90min
·14 février 2025
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·14 février 2025
El Persepolis Tehran y se enfrentan en un duelo clave por la jornada 8 de la AFC Champions League, con dos realidades muy distintas.
El conjunto iraní llega golpeado tras una derrota en su último compromiso, mientras que el equipo saudí atraviesa un momento inmejorable, habiendo ganado todos sus últimos cinco encuentros. Con un plantel lleno de estrellas, Al Nassr parte como favorito, pero Persepolis, jugando en casa, intentará sorprender y cambiar su dinámica negativa.
Ciudad: Tehran, Arabia Saudí
Fecha: 17 de febrero
Horario: 17:00 (España), 13:00 (Argentina), 10:00 (México)
Estadio: Azadi Stadium
En España el partido no se podrá seguir en directo a través de ninguna plataforma. Mientras que en Argentina se verá por DIRECTV, y en México en Sky HD.
Persepolis v Gol Gohar - Persian Gulf Pro League / Anadolu/GettyImages
El equipo iraní no llega en su mejor momento. La reciente derrota ha dejado dudas en su rendimiento, y ahora enfrenta uno de los retos más difíciles de la competición. En casa, sin embargo, han demostrado ser un rival complicado, apoyados por una afición apasionada que empuja desde las gradas. Para frenar al Al Nassr, Persepolis deberá mostrar una versión más sólida defensivamente y aprovechar las pocas oportunidades que tenga en ataque.
Al Nassr v Al-Ahli Saudi FC: Saudi Pro League / Al Nassr FC/GettyImages
El equipo dirigido por Stefano Pioli atraviesa un estado de forma espectacular. Con cinco victorias consecutivas en sus últimos compromisos, los saudíes llegan con confianza y un once repleto de calidad. Con Cristiano Ronaldo como referente, además de figuras como Mané, Brozovic y Jhon Durán, Al Nassr tiene argumentos de sobra para dominar el encuentro y seguir con su racha imparable en el torneo.
Persepolis: Guendouz, Faraji, Gveslesiani, Kanaani, Mohammadi, Ahmadzadeh, Rafiei, Mehri, Salmani, Kathir y Dursun
Al Nassr: Bento, Al-Ghannam, Laporte, Simakan, Al Najdi, Otavio, Brozovic, Al-khaibari, Mané, Jhon Durán y Cristiano Ronaldo
Al Nassr es claro favorito y, salvo una sorpresa, debería llevarse la victoria sin grandes complicaciones.