Talleres derrotó a River y dejó sin invicto a Gallardo desde su regreso | OneFootball

En rodeo ajeno se agrandó el Matador que se impuso por el gol de Federico Girotti a un conjunto millonario que no tuvo una buena presentación más allá de hacer figura al arquero Guido Herrera.

En el Monumental se vivió una muy linda fiesta previa tras la victoria ante Boca y Colo Colo por Copa Libertadores por eso Marcelo Gallardo no guardó nada pero el que le impuso ritmo, juego y voracidad para el ritmo de los 45 iniciales. Así es que de la mano de Rubén Botta fueron los de Medina que dictaron la norma del partido. Más allá de una chance que tuvo Borja a los seis que obligó un gran manotazo de Herrera pero casi no exigió más el local. Paulo Díaz sufrió un resbalón y Girotti cumplió la inexorable ley del ex al esquivar a Armani para marcar el gol a los once minutos.

Pedido de perdón a la gente del club que lo vio nacer. Atento en el medio con Ulises Ortegoza y Juan Camilo Portilla para patrullar el medio donde Nacho Fernández no pudo pesar y Lanzini no logró ser el eje de partidos anteriores. Más allá de la voluntad de Colidio es que casi no generó nada el Millo que tuvo un remate tapado de Pezzella y una chance donde el Colibrí convirtió pero fue anulado correctamente por infracción sobre el arquero visitante. Le costó el volumen y la continuidad de pases de mitad de cancha en adelante al equipo del Muñeco, algo extraño, que pedía a sus jugadores un máximo de concentración. Talleres lo llevó a su medida y casi no le inquietaron en los 45 iniciales.

El segundo tiempo se jugó más en campo de Talleres ya que River empezó a fluir más en función ofensiva apoyado por Acuña. Con más apuro que juego buscó la igualdad el equipo de Gallardo que tuvo una buena en los pies de Lanzini al minuto. Mastantuono y Villagra fueron las primeras cartas de cambio como así también Echeverri y Pablo Solari de prolongada ausencia. Con más apetito y con el pulso de la gente es que fue encerrando a su oponente en su área.

Un buen tiro libre de Franco Mastantuono que desactivó con sus puños Herrera y un disparo a colocar de Nacho que devolvió el travesaño. El Matador se defendía bien cerca de su arco ya sin Botta como Portilla de gran partido en la «T». Cuando no aparecía la claridad es que Mastantuono filtró una bola para Echeverri que la tiró por encima del horizontal de Guido Herrera. Colidio ensayó una increíble tijera que valió otra gran tapada del capitán cordobés. El Colibrí en el suspiro se inventó otra gran chance que nuevamente con maestría resolvió el golero para abrazar un triunfazo de Talleres.