Offsider
·16 novembre 2024
Offsider
·16 novembre 2024
Tras un tropiezo, si se le puede llamar así, ante el Real Madrid, UCAM Murcia mantiene las sensaciones de la temporada pasada y sigue demostrando que no es un equipo difícil de ganar, sino un rival a batir.
Otra de las buenas noticias, quizá la mejor, es el nivel de Simon Birgander. El sueco ha vuelto a recuperar su nivel antes de su lesión a mediados de la temporada pasada. De nuevo vuelve a abonarse al doble-doble – 18 puntos y 12 rebotes hoy en 25 minutos.
Aunque el arranque en el resultado fue bueno, al UCAM Murcia le sigue costando entrar en los partidos, si hablamos de intensidad, y eso es algo bueno y malo a la vez. Malo porque es una de las señas de identidad desde que llegó Sito Alonso. Y bueno porque ya no te hace falta darlo todo para ganar los partidos, aunque eso a veces te puede jugar una mala pasada.
La falta de intensidad a veces juega malas pasadas | Javi Bernal
Esta vez lo hizo ante un equipo de corte defensivo como es Río Breogán, firmando un parcial de salida de 8-2, algo que le duró muy poco. En apenas unos minutos, los de Mrsic dieron la vuelta al partido con un parcial de 7-15.
Cuando a Sito le meten un parcial de 7-15 raro es que no haya una reacción por parte de su equipo y así pasó. Bronca de Sito, parcial de 8-0 para coger una ventaja de 6 puntos y Río Breogán solo cogió un rebote ofensivo de siete posibles.
UCAM Murcia reaccionó y encarriló el partido | Javi Bernal
Tras el tiempo muerto de Mrsic, UCAM Murcia seguía en un gran momento, haciendo lo que mejor saben hacer, meterle intensidad al partido. Esta intensidad hace que los espacios en defensa se reduzcan y que los equipos tengan que recurrir al tiro de tres o a forzar faltas.
Si nos fijamos en el ataque, la principal diferencia es la rapidez con la que se mueve el balón y ante equipos con defensas uno contra uno es un factor diferencial si se hacer bien. El cuarto terminó con una diferencia de 12 puntos – gracias en parte a los triples desde las esquinas.
Tras el descanso el nivel de intensidad de los dos equipos aumentó, pero el acierto no, haciendo que la anotación se frenase considerablemente. Por parte de UCAM Murcia, el más acertado era Simon Birgander que se hizo fuerte debajo del aro y por parte de Río Breogán, por fin despertó Charlie Moore, aunque no era suficiente.
Charlie Moore reaccionó aunque no sirvió de mucho | Javi Bernal
A pesar de la falta de acierto de ambos equipos, UCAM Murcia consiguió aumentar algo su diferencia hasta los 17 puntos al término del tercer cuarto, dejando prácticamente sentenciado el partido.
Con 17 puntos de diferencia, Sito Alonso dio minutos a Diagne para hacer que el partido no tuviese muchos sobresaltos, aunque metió a Birgander para cerrar definitivamente el partido. Mientras tanto Río Breogán sentó a Charlie Moore, dando a entender que daban por perdido el partido.
Aunque los de Mrsic consiguieron bajar la diferencia de los 10 puntos, dándoles algo de esperanza, un parcial de 5-0 a cuatro minutos para el final, devolvió el +13 al marcador y cerrando definitivamente el partido. El partido terminó 79-63.