POSTA DEPORTES
·11 November 2024
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·11 November 2024
Guadalajara, Jalisco.- La última eliminación de Chivas en las semifinales de la Liguilla dejó una sensación amarga en sus aficionados, quienes tenían la esperanza de que, con los refuerzos adecuados, el Rebaño por fin daría el salto de calidad necesario para volver a pelear por el título. Sin embargo, el Apertura 2024 ha sido una decepción mayúscula: los fichajes brillaron por su ineficacia, y el equipo terminó en un decepcionante noveno lugar, obligado a pelear en el Play-In si quiere acceder a los cuartos de final.
La directiva, encabezada por Amaury Vergara, y sus asesores españoles, Fran Pérez y Juan Carlos Martínez Castrejo, apostaron por un mercado de fichajes limitado, confiando en un discurso de desarrollo de Fuerzas Básicas que no ha sido suficiente en un equipo de la magnitud de Chivas, obligado siempre a competir en la élite. La afición ya lo había advertido: reforzar el plantel era esencial para mantenerse en la pelea.
¿Cuál fue el aporte de los refuerzos?
La falta de impacto de los nuevos jugadores fue notable. Omar Govea, el refuerzo que más minutos sumó, apenas acumuló cuatro titularidades y 334 minutos en toda la fase regular; por su parte, Fidel Barajas, Daniel Aguirre y Bruce El-Mesmari tuvieron participaciones prácticamente inexistentes. A lo largo de 17 jornadas, ninguno de estos refuerzos consiguió anotar goles o aportar asistencias, evidenciando la falta de visión en la planificación deportiva.
Para los aficionados, la situación es clara: la directiva de Vergara ha fallado en la construcción de un equipo competitivo, y la falta de inversión dejó a Chivas fuera de la contienda por el título una vez más. La apuesta por jugadores sin experiencia y las frecuentes lesiones que asolaron al plantel complicaron el rendimiento del equipo, que permaneció en la zona media de la tabla durante todo el certamen.