Domínguez sueña en grande en el Congreso de la FIFA | OneFootball

El presidente de la CONMEBOL insta a construir un Mundial histórico y global. Una cita con visión social, económica y deportiva.

En el marco del 75.º Congreso Ordinario de la FIFA, celebrado por primera vez en Paraguay, Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, lanzó un mensaje potente: construir un Mundial 2030 inclusivo, global y participativo. Su intervención marcó uno de los momentos más destacados del evento, que reúne a más de 2.000 representantes del fútbol mundial en la sede de la confederación en Luque.

“El fútbol es de todos los que vibran con una pelota en cualquier rincón del mundo”, afirmó Domínguez, al tiempo que llamó a sus colegas a reflexionar sobre cómo conmemorar el centenario del torneo más importante del planeta. Su discurso, cargado de emoción y visión de futuro, se centró en la necesidad de abrir el deporte a nuevas voces, respetar las diferencias y apostar por la creatividad y el trabajo en equipo.

“Estamos cerca de los 100 años del Mundial, un desafío histórico. Somos privilegiados por estar aquí”, remarcó, insistiendo en la responsabilidad de los dirigentes actuales para imaginar una edición única que trascienda lo deportivo.

El presidente de la CONMEBOL no se quedó en la retórica. Su propuesta concreta pasa por una celebración global, donde todos los países y regiones tengan un papel en la fiesta del fútbol. “Soñemos en grande, creamos y trabajemos por un Mundial 2030 inclusivo que haga historia”, sentenció ante los asistentes

La jornada, sin embargo, no solo se enfocó en el futuro. El congreso dejó cifras de alto impacto: más de 20 millones de dólares en beneficios económicos para Paraguay y miles de empleos generados gracias a proyectos impulsados por la CONMEBOL. Según datos oficiales, más del 70% de la mano de obra en construcción está hoy involucrada en obras vinculadas al organismo.

El 75.º Congreso de la FIFA consolida así a Paraguay como un actor clave en la escena internacional. Pero, sobre todo, deja un legado simbólico: la oportunidad de repensar el fútbol desde la inclusión, la unidad y la esperanza.