Top Siete
·25 April 2025
El Betis sueña con Champions, y el Valladolid consolida su descenso matemático (5-1)

Top Siete
·25 April 2025
El Real Betis vivió una noche perfecta este miércoles en el Benito Villamarín, donde goleó por 5-1 al Real Valladolid en un partido que dejó sensaciones muy diferentes para ambos equipos. Mientras los verdiblancos siguen soñando con Europa, el Valladolid firmó su descenso a Segunda División con una actuación que reflejó muchas de sus carencias de esta temporada.
Desde el pitido inicial, el Betis se mostró más decidido, dominando el balón y empujando al Valladolid hacia su propio campo. El primer tanto llegó en el minuto 17, obra de Jesús Rodríguez, que remató con potencia tras una jugada bien elaborada por la banda izquierda. El estadio celebraba con entusiasmo, pero el Valladolid logró reaccionar antes del descanso.
En el minuto 41, Chuki sorprendió con un disparo desde fuera del área que se coló pegado al poste, poniendo el 1-1 y devolviendo algo de esperanza al conjunto visitante. Parecía que el partido se podía igualar en intensidad, pero la segunda parte cambió todo por completo.
El Betis salió tras el descanso decidido a sentenciar. En apenas dos minutos, del 64 al 66, llegaron dos golpes que dejaron al Valladolid sin respuesta. Primero, el Cucho Hernández aprovechó un centro raso al área para empujar el balón al fondo de la red. Luego, Isco se inventó una jugada individual para marcar el tercero con un disparo seco desde la frontal.
El Valladolid bajó los brazos tras esos goles, y el Betis no tuvo piedad. En el 84, Romain Perraud se sumó al ataque y anotó el cuarto con un disparo cruzado. Ya con todo decidido, Abde Ezzalzouli firmó el quinto en el minuto 90, poniendo el broche a una noche redonda para los locales.
Con este resultado, el Betis sigue peleando por los puestos europeos, mostrando un fútbol sólido y muy efectivo. En cambio, el Valladolid no pudo evitar un triste desenlace. Esta derrota confirma su descenso matemático a LaLiga Hypermotion. Una temporada muy complicada, con errores defensivos constantes y poca contundencia en ataque, que acaba con el equipo perdiendo la categoría.
La afición del Villamarín despidió a los suyos con una ovación, mientras que los jugadores del Valladolid se marcharon con la cabeza baja, sabiendo que el reto ahora será reconstruirse desde abajo.