El Madrid roza el abismo: al borde de la alineación indebida | OneFootball

Un vacío de plantilla deja al equipo contra las cuerdas esta noche. Una decisión arbitral podría costarles el partido por reglamento.

Carlo Ancelotti vivirá esta noche uno de los partidos más insólitos de su carrera. En el que será su penúltimo encuentro al mando del Real Madrid, el técnico italiano deberá armar un once de emergencia con solo diez jugadores disponibles de la primera plantilla. Las múltiples lesiones han dejado al club en una situación crítica, rozando los límites reglamentarios que podrían provocar una sanción sin precedentes.

La última baja ha sido la de Brahim Díaz, que se suma a una larga lista: Lunin, Alaba, Carvajal, Lucas Vázquez, Rüdiger, Militao, Mendy, Camavinga, Rodrygo, Vinicius y Tchouameni, este último sancionado. Todos ellos están fuera de combate, dejando al equipo con un plantel mínimo formado por Courtois, Fran García, Vallejo, Modric, Bellingham, Valverde, Güler, Ceballos, Mbappé y Endrick.

La convocatoria se completará con canteranos de Valdebebas, pero el reglamento es claro: el artículo 246 del Reglamento General de la RFEF exige un mínimo de siete futbolistas del primer equipo tanto al inicio como durante todo el partido. Si en algún momento, por expulsiones o lesiones, el equipo queda por debajo de ese número, el árbitro está obligado a suspender el encuentro y dar la victoria al rival por 3-0, salvo que el resultado en ese momento sea más favorable.

Lo más preocupante no es el inicio, sino lo que pueda ocurrir durante el partido. Con solo cinco cambios permitidos y ningún margen real de maniobra, una lesión o una roja podría suponer el desastre. Si en algún momento hay menos de siete jugadores del primer equipo sobre el césped, se incurriría en alineación indebida, con las consecuencias que ello implica: derrota automática y posible expediente disciplinario.

En el cuerpo técnico se trabaja con máxima cautela para evitar un escenario que sería histórico por las peores razones. El club cumple por ahora con el mínimo reglamentario, pero la situación deja claro que el riesgo es real. Esta noche, más que nunca, el Real Madrid camina por la cuerda floja.