Íñigo Pérez: Un año del mejor regalo de San Valentín | OneFootball

El técnico franjirrojo celebra su primer aniversario como entrenador principal en el día de los enamorados

Con 36 años, el segundo míster más joven de La Liga EA Sports está de cumpleaños futbolístico. 12 meses después, Íñigo Pérez vive su mejor momento como comandante principal de un Rayo Vallecano que, sin dudas, está siendo el equipo tendencia en este arranque del 2025 a nivel nacional. Dos meses sin perder y, si se contara únicamente este nuevo ciclo anual, La Franja sería líder de la Primera División, empatada a puntos (13) con el F.C Barcelona, su próximo rival. Pero este proceso no ha sido un camino de rosas. El discípulo de Marcelo Bielsa y heredero del tiempo glorioso dejado por Andoni Iraola; ha tenido que pinchar con varias espinas. Ahora bien, el poeta de Pamplona ha sabido manejar los cortes de unas páginas blancas que empiezan a ser escritas con puño y letra para dejar un legado que está por verse.

El que fuera el segundo técnico del actual coach del Bournemouth en su etapa rayista, está empezando a acumular cartas amorosas de unos aficionados que están ilusionados por un centenario que puede tener premio: jugar en Europa. Sextos en la tabla, la plantilla es consciente de que un equipo español puede optar a jugar una de las grandes competiciones internacionales aunque quede octavo en la clasificación. Pero Íñigo Pérez es el primero que se sabe los lemas del Rayo Vallecano: «Pobres, pero con orgullo». Porque la zona del descenso puede parecer que está lejos, pero él es el primero que sabe que el objetivo es la permanencia. Cuando se pasen la barrera de los 40 puntos, entonces una ilusión llamada sueño puede que sea una realidad.

Proyecten su deseo

Vallecas no es una película romántica americana para garantizar taquilla. Aquí se sufre, se siente y se padece. El sentimiento por La Franja significa aceptar realidades que no todos podrían comprender. El Rayo no es sólo fútbol, también es estar comprometido con las causas de un barrio que es único en el mundo. En este escenario, Íñigo Pérez cambió el destino inicial del guion. El artista que iba a ser eventual como si de un curro de verano se tratara, ha conseguido evolucionar su influencia hasta ser la figura principal del largometraje actual.

Pero en este trayecto, los tráilers de la misma no fueron fáciles de visualizar. Después de sustituir a Francisco, hubo un gran estreno ante el Real Madrid, pero fue un espejismo. Los jugadores no daban con la tecla hasta que el Rayo tuvo que sufrir de lo lindo para mantenerse en la máxima categoría del fútbol español. Con el peor registro goleador en la historia de Primera División, el grupo acabo jodido. Por suerte, en toda mala experiencia hay consecuencias.

En toda oscuridad hay una luz. Y esa era la del centenario. Sin fichajes monetarios, con una pretemporada tétrica en cuanto a sensaciones y resultados, pero con la cabeza alta porque Íñigo Pérez a confianza no lo mata nadie. Dos aspectos a favor relucen en su agenda profesional: conocimiento de la cultura rayista y el respeto de un elenco, con un núcleo de veteranos, teniendo 36 años, donde sólo Claudio Giráldez tiene una edad menor.

Un café amargo

Ha habido capítulos críticos. Hasta hace unos meses, esta serie podría haberse cancelado. Hubo rumores de un despido, pero el que analizara vídeos de como jugaban ciertos equipos de Europa, especialmente, el Manchester City de Pep Guardiola, en sus últimos tiempos como futbolista, nunca se da por vencido. Porque aquí se puede soñar si todos están juntos. Los Álvaro García, Óscar Valentín o Isi Palazón respetan a un referente que podría ser perfectamente un compañero más en este vestuario. Ese concepto general de que nadie es indiscutible en el once titular ha calado en un tracklist de jugadores que aceptan ser parte del mismo disco, es decir, no estar por encima del escudo del Rayo Vallecano.

Sólo hubo una excepción. Esta fue la cumbia colombiana protagonizada por James Rodríguez. El MVP de la Copa América permitió que la prensa de su país, su amigo Edu Aguirre en el ámbito nacional y otras presiones incalificables quisieran desestabilizar a una hinchada franjirroja que ya tiene bastante vivir con la incertidumbre de saber si su estadio seguirá en el barrio o lo sacarán del corazón de la Albufera. Los MVP también se ganan en el día a día, en los entrenamientos. La música del astro cafetero se convirtió en telenovela.

Silencio y acción

Con mejores números que los mejores Rayos de Andoni Iraola o de Paco Jémez a estas alturas, Íñigo Pérez se consolida como aquella noche del Rayo – Celta. Ovación cerrada para un técnico que, sin hacer ruido y con educación, ha tenido la gran virtud de ser un obrero: trabajar y trabajar. No le daba nadie ni una miga y ahora todos le piden una barra de pan. Son 100 años de la historia de este club, pero Íñigo, el hombre al que no le importa el frío, está teniendo la valentía de querer escribir un capítulo glorioso en su primera experiencia como director técnico principal.

No se sabe si el año que viene habrá un Rayo-Liverpool. Lo que sí se debería de saber por parte de Raúl Martín Presa y David Cobeño es lo siguiente: tuvieron a Míchel (indescriptible lo del Girona), a Iraola (la sensación de la Premier League)…tomen nota, no dejen escapar a un tío que sobrevive con 0 € de inversión en fichajes y manteniendo el nivel de las leyendas de la actual plantilla. Porque el Matagigantes puede que sea pobre, pero tiene un orgullo que le hará alcanzar sueños inimaginables. Felices 365 días a un Íñigo Pérez que quiere conseguir el delirio de un Rayo Vallecano que retornó al trono de los 20 de España hace cuatro temporadas. Se dice pronto.