Versus
·18 November 2024
Versus
·18 November 2024
Paraguay medirá a Bolivia en el denominado estadio más alto del mundo, donde el local tiene ventajas de todo tipo para hacer su juego.
Si bien La Verde es el equipo de siempre en el llano, la altura históricamente le ha sido favorable, pero ahora como nunca antes.
Desde la llegada de Óscar Villegas, Bolivia trasladó su localía al estadio Municipal de Villa Ingenio, en la ciudad de El Alto, ubicada a 4150 metros sobre el nivel del mar, superando por lejos los ya complicados 3650 metros del Hernando Siles en La Paz.
“Exponer a los jugadores a estas alturas es un tema que debería ser reconsiderado. Hay una desventaja del equipo visitante. Allá están genéticamente preparados, con la caja torácica mucho más grande y con más glóbulos rojos. Esto no es Fair Play”, observó el doctor Carlos Morínigo en contacto con radio 650 AM.
El especialista explicó que el “el fútbol implica ejercicio físico intenso durante 90 minutos” y que “si no se mide y se planifica adecuadamente, los jugadores se cansan rápidamente y el rendimiento deportivo disminuye".
Hasta el momento, la jugada le ha salido redonda a Bolivia, porque en El Alto sumó dos de las tres victorias (4-0 a Venezuela y 1-0 a Colombia) que le mantienen con vida en la ruta rumbo al Mundial 2026.
¿PLAN ARRIESGADO?
La Asociación Paraguaya de Fútbol optó por pasar de la famosa aclimatación e instalarse en la ciudad de Cochabamba (2558 metros) a espera del duelo. El arribo se dará horas antes, en pro de mitigar los efectos de la altura.
Sin embargo, el profesional alegó que “la exposición repentina a estas condiciones puede provocar síntomas como cefalea, vómitos, diarreas y alteraciones metabólicas, lo que agrava el desafío para quienes no están acostumbrados a jugar en estas altitudes”.
Morínigo insistió en que no existe una “fórmula mágica” para adaptarse rápidamente a la altura. Según diversos estudios, la aclimatación progresiva es la estrategia más eficaz, pero requiere tiempo, un recurso con el que los equipos visitantes rara vez cuentan.
“La nutrición debe estar completamente analizada para maximizar el rendimiento, pero el factor clave sigue siendo la aclimatación. Sin ella, el equipo enfrenta un desafío monumental”, señaló.
Ya en un plano más futbolero, el doctor abogó por la mesura y la concentración. “Hay que hacer un juego sumamente inteligente, sin hacerse de los locos”, zanjó.