
La Galerna
·24 Mei 2025
Permiso para llorar

La Galerna
·24 Mei 2025
Buenos días. Esta tarde podéis llorar todo lo que queráis. El Bernabéu despide a Ancelotti y Modric a la vez, o sea, que por esas cosas del destino dice adiós al mismo tiempo al entrenador más laureado y al jugador más laureado (15 títulos contemplan a Ancelotti, 28 a Modric).
Lo hace a partir de las 16:15, e insistimos en que no hay contraindicación alguna a vuestro llanto. Lo hemos comprobado con el propio club, el Muy Ilustre Ayuntamiento de Madrid y hasta con RuidoBernabéu, quien nos ha confirmado expresamente que los decibelios generados por los sollozos simultáneos de 80.000 espectadores entran dentro del rango de lo aceptable según el alto criterio de sus santísimos cojones. Los vecinos no van a protestar porque lloréis. Si acaso estarán deseando que suceda como en nuestros guateques de la juventud, cuando limábamos asperezas de manera preventiva visitando al del piso de al lado haciendo gala de nuestros mejores modales diplomáticos.
-Buenos días. Era solo para avisarte de que a partir de las 16:15 despediremos a Ancelotti y a Modric, y lo normal es que lloremos. Yo creo que lloraremos bastante. Esperamos no molestarte demasiado con nuestros jipidos, pero lo que más ilusión nos haría es que te unieras y pasaras a tomar una copa, perdón, a llorar un poquito con nosotros.
Una era se desmorona ante nuestros ojos, amigos, y es la era de nuestra felicidad. No es cualquier cosa lo que estamos comentando. Aquellos que tengáis la enorme fortuna de acudir esta tarde al Bernabéu, en un rato como quien dice, no olvidéis que estáis representando a millones y millones de madridistas en el mundo. Tenéis que estar a la altura. Tenéis que cantar y aplaudir en nombre de los madridistas de todo el planeta, desde Canadá a Papúa Nueva Guinea, pasando por Bucarest, Ghana, Chile y las Islas Pitcairn. No queremos abrumaros con el peso de esta idea brutal, pero tenéis que llorar en nombre de todos ellos.
Esta tarde da igual el partido. Esta tarde los protagonistas de la acción sois vosotros. El público no viene a ver al Madrid jugar. Viene a verse a sí mismo llorar. Llorar activamente, claro, con sus variantes de ovaciones y cánticos, pero llorar al fin y al cabo. Porque no solo podéis llorar todo lo que queráis. Es que tenéis la obligación de hacerlo: vuestro abono o entrada representan las credenciales por las que vicariamente haréis lo que querrían hacer los madridistas de Emiratos Árabes Unidos, Osaka, Nueva Zelanda y los alrededores del volcán de Cotopaxi. Llorad por ellos. Llorad bien, con toda la gratitud que las lágrimas sean capaces de incorporar por milímetro cúbico.
Hacedlo bien. No nos defraudéis a los demás.
Hoy las portadas cataculés no las vamos a poner. Buscadlas por ahí si tenéis interés.
Pasad un buen día.
Langsung
Langsung