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Manuel Domínguez·31 Mei 2025
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Manuel Domínguez·31 Mei 2025
Este sábado 31 de mayo de 2025, el Allianz Arena de Múnich se convierte en el epicentro del fútbol europeo con la gran final de la UEFA Champions League.
El Paris Saint-Germain (PSG) y el Inter de Milán disputan un título que representa no solo la gloria continental, sino también el reconocimiento al trabajo de dos proyectos muy diferentes pero igualmente ambiciosos.
El PSG, bajo el mando de Luis Enrique, ha vivido una transformación radical. Luego de años de intentos frustrados liderados por estrellas como Messi, Neymar y Mbappé, el club parisino apostó esta temporada por una renovación profunda.
Con un enfoque más colectivo y jóvenes talentos como Khvicha Kvaratskhelia, Ousmane Dembélé, Bradley Barcola y Désiré Doué, los franceses han demostrado una madurez sorprendente en su camino hacia la final.
El camino del PSG no fue sencillo. Enfrentaron y eliminaron a gigantes europeos como el Manchester City en cuartos de final, al Liverpool en octavos y al Arsenal en semifinales.
Luis Enrique, que ya sabe lo que es ganar este torneo (lo logró con el Barcelona en 2015), ha sabido imprimirle al equipo una identidad clara: presión alta, transiciones rápidas y una cohesión táctica envidiable.
Del otro lado del campo estará el Inter de Milán, un club con una rica historia en competiciones europeas. Los italianos disputan su séptima final de Champions League, con tres títulos previos en su palmarés (1964, 1965 y 2010).
El conjunto de Simone Inzaghi ha demostrado ser un bloque sólido y experimentado, con una defensa férrea y una delantera liderada por Lautaro Martínez, uno de los máximos goleadores del torneo.
El Inter llegó a esta instancia luego de dejar en el camino al Bayern Múnich y al Atlético de Madrid. La seguridad que transmite el portero suizo Yann Sommer, sumada al rendimiento de jugadores clave como Nicolò Barella, Federico Dimarco y Denzel Dumfries, ha convertido al conjunto nerazzurro en un rival temible.
Ambos equipos llegan con estadísticas similares: el PSG ha disputado 31 partidos esta temporada, con 16 victorias, 10 empates y 5 derrotas, mientras que el Inter acumula 14 victorias, 10 empates y solo 3 derrotas en 33 encuentros.
Esta será la primera vez que PSG e Inter se enfrenten en una final europea, lo que convierte el encuentro en un capítulo completamente nuevo para ambos clubes. Si el PSG logra imponerse, será su primera Champions League y marcaría un antes y un después en su historia.
Para el Inter, en cambio, sería la confirmación de su resurgimiento en la élite del fútbol europeo tras años de altibajos.
Con el estadio completamente lleno, millones de espectadores en todo el mundo y dos estilos de juego contrastantes, la final promete emociones fuertes y un nuevo campeón europeo.
¿Se impondrá la juventud renovada del PSG o prevalecerá la experiencia del Inter?
📸 FRANCK FIFE - AFP or licensors
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