La Galerna
·5 Februari 2025
La Galerna
·5 Februari 2025
El Real Madrid disputa esta noche en Leganés su encuentro de cuartos de final de Copa del Rey. Para todos los madridistas es una cita menor pero no carente de morbo. Esta temporada nos ha deparado continuas sorpresas de mal gusto que nos obligan a asistir a citas tan insulsas como la de esta noche con la fe del carbonero. Si bien es cierto que en líneas generales el equipo se mantiene a flote, no es menos cierto que en demasiadas ocasiones deja mucho que desear.
Lo que ocurrió el sábado no tiene un pase. Existen muchos factores que explican una derrota así y lo peor de todo es que no nos sorprende. Necesitas acumular muchos errores para que este Real Madrid pierda un partido frente al Español. Uno de esos factores es el arbitraje. A ningún madridista le es ajeno el estado de putrefacción del arbitraje nacional. Sin embargo, desde que estalló el caso Barcelona-Negreira todo es Negreirato. Nadie puede permanecer ajeno a esta realidad ni ningún juicio debe despojarse de este escándalo.
No es cuestión de buscar tres pies al gato ni de justificar una derrota, no. Es cuestión de llamarle al pan, pan y al vino, vino. Por ello, en la tarde del lunes el Real Madrid decidió emitir una carta de cuatro folios denunciando la corrupción del CTA. En definitiva, la protesta formal por el sistema arbitral instaurado, la reclamación formal ante la RFEF con copia al CSD marca un antes y un después. Como aficionado celebro este comunicado tanto o más como una victoria importante. Y aún más, desde aquí aplaudo la iniciativa del Real Madrid de usar sus redes sociales para difundir la denuncia televisiva de lo acaecido en Cornellá. Ya era hora de usar nuestra artillería. Internacionalmente el arbitraje del pasado sábado ha sido visto como un escándalo y toda resonancia es poca.
Desde que estalló el caso Barcelona-Negreira todo es Negreirato. Nadie puede permanecer ajeno a esta realidad ni ningún juicio debe despojarse de este escándalo
En lo estrictamente deportivo, y por si fuera poco, perdemos a Antonio Rüdiger alrededor de tres semanas. Según el comunicado oficial, al central alemán "se le ha diagnosticado una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha". Creo que a nadie le llama la atención esto. Desgraciadamente se ha forzado a Rüdiger hasta la extenuación. Pasa igual con Lucas Vázquez o Fede Valverde. Leía estos días que Fede Valverde es el jugador con más minutos de toda Europa. Sinceramente, creo que es insostenible practicar esta política de desgaste. Todos los minutos que puedan tener de refresco jugadores así son pocos. Por ello, lo más prudente es que frente al Club Deportivo Leganés en Copa haya suficientes rotaciones para no lamentar una nueva baja.
Con todo mi respeto, ¿qué ganamos frente al Leganés? Sin ir más lejos, Rüdiger ha disputado partidos innecesarios y ahora tenemos que lamentar su baja por cinco partidos, algunos de ellos tan importantes como los del Atlético de Madrid o el Manchester City. Los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Leganés no pueden suponer un hándicap. Si tenemos que ir al estadio municipal Butarque con toda la carne en el asador, pues apaga y vámonos. Y no es un menosprecio a la Copa de Su Majestad el Rey ni es hacer de menos al equipo del sur de Madrid. En fútbol hay que ser pragmático y más en una situación tan delicada como atraviesa la defensa del Madrid. Con una línea cogida con alfileres, forzar la máquina no es una gran idea.
Esta noche se esperan rotaciones. Bellingham y Mbappé no estarán. Además, el de hoy es un partido ideal para realizar rotaciones. Uno que podría haber jugado era David Alaba. Sin embargo, ayer por la mañana el club comunicaba que el central tenía una lesión en el aductor de la pierna izquierda. Normalmente esto supone entre 2 y 3 semanas de baja. Estas cosas pueden ocurrir cuando un jugador vuelve tras una larga lesión en la rodilla. Por eso su recuperación es vital y debe afrontar su vuelta como lo ha hecho hasta ahora. El austriaco necesita seguir sumando minutos y partir como titular es el siguiente nivel en su proceso de readaptación. Pero para ello no hay prisa. A su vuelta ya tendrá tiempo para probarse en algún momento sin miedo alguno a extralimitarse.
Porque, siendo sinceros, con Alaba debemos seguir yendo poco a poco. Es una estupenda noticia cómo el ex del Bayern está sumando minutos pero tampoco debemos echar las campanas al vuelo. Esta lesión última nos pone los pies en el suelo con él. Si verdaderamente Ancelotti confía en recuperar totalmente a Alaba para el último tramo de la temporada creo que forzar su incursión en el once tampoco es la mejor de las ideas. Despacito y con buena letra para recuperar la forma, sumar minutos y llegar a marzo ya más o menos asentado.
creo que el equipo pide a gritos un cambio de aires. No sé si en la dinámica de entrenamiento o incluso a la hora de afrontar los partidos. No vendría mal la incorporación inmediata en el once de jugadores como Arda Güler o Endrick
Por todo ello, doy por hecho que la pareja de centrales para los próximos partidos será Asencio y Tchouaméni. Es verdad que juntos no han disputado ningún partido pero tampoco existe una configuración de mayor efectividad. Suena también Ferland Mendy como otra posible alternativa para el eje central y no me parece mal. También se ha filtrado en las últimas horas que Fede Valverde, ese auténtico jugador multiusos, podría ser del gusto de Ancelotti para echar un cable como central. Cualquier combinación puede sonar algo estrafalaria pero lo cierto es que necesitamos tirar de versatilidad para poder dosificar al máximo los escasos efectivos que tenemos atrás.
Llegados a este punto estoy convencido de que necesitamos un cambio de aires. Y no apunto al entrenador. Si bien la figura del técnico siempre es el eslabón más débil, creo que la revolución necesaria puede llegar con algún pequeño acto de transformación. A la hora de superar un problema vital o un obstáculo profesional, muchos expertos animan al usuario a realizar pequeños actos inhabituales en su día a día. Basta con esto. Y creo que el equipo pide a gritos un cambio de aires. No sé si en la dinámica de entrenamiento o incluso a la hora de afrontar los partidos. No vendría mal la incorporación inmediata en el once de jugadores como Arda Güler o Endrick. Agentes externos que den oxígeno a sus compañeros y resulten inesperados para los contrarios. Esta noche frente al Leganés es la noche perfecta para comenzar. Afrontamos unos cuartos de Copa del Rey, ¿acaso no es el momento adecuado?
Getty Images.