FCBN
·16 gennaio 2025
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El Real Madrid prolongó su crisis tras la dura 'manita' en la final de la Supercopa ante el FC Barcelona. Los de Carlo Ancelotti avanzaron a los cuartos de final de la Copa del Rey con sufrimiento ante un Celta de Vigo claramente perjudicado por el arbitraje en la primera parte que, a pesar de ello, logró forzar la prórroga. Tanto el principal Munuera Montero como el encargado del VAR, Hernández Hernández, pasaron por alto un claro penalti de Lunin sobre Swedberg previo al primer tanto 'merengue'.
Después, la pegada de Kylian Mbappé y Vinicius Jr. parecía resolver el trámite para los locales, que regresaron a un Santiago Bernabéu muy cabreado contra la plantilla y su entrenador. 'Carletto' fue, junto a Aurélien Tchouaméni, el más silbado por la grada de Chamartín antes del inicio del partido y, en el caso del galo, hubo pitos de principio a fin cada vez que tocó el balón. Sin embargo, el equipo volvió a mostrar una imagen lamentable, con muy poco fútbol y los chispazos individuales como única arma ofensiva.
Tras la debacle en el Clásico, Ancelotti hizo seis cambios. Además del anticipado ingreso de Lunin (portero de la Copa) por Courtois, el míster dio descanso a Ferland Mendy, Fede Valverde, Jude Bellingham, Eduardo Camavinga y Rodrygo Goes. Raúl Asencio, Fran García, Dani Ceballos, Luka Modric y Brahim Díaz regresaron al once, con 'Vini' y 'Kiki' como únicos referentes de área. A pesar de los ajustes, los blancos no mostraron mayor mejoría en su rendimiento. Por el contrario, sufrieron más de la cuenta ante un Celta muy humilde, que a pesar de los fallos arbitrales resistió hasta el alargue.
Los blancos se hicieron con el control del partido desde el arranque, si bien solo lograron exigir al portero Villar en un par de ocasiones en la primera media hora de partido, con remates de Tchouaméni y Brahim. En el 36', el Celta se atrevió a asomarse al área rival después del solitario cabezazo de Starfelt al travesaño cuando apenas se cumplía el minuto 6. Tras un centro de Carreira que no encontró receptor, Swedberg se avivó para capturar un balón e internarse en el área.
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Al sueco se le fue un poco largo el control y Lunin salió a achicar, pero no alcanzó a capturar el cuero. Por el contrario, el portero ucraniano acabó derribando a un Swedberg que ya venía trastabillando. El sueco cayó aparatosamente, con un movimiento algo exagerado que llevó a Munuera Montero a dejar seguir la jugada. Lucas Vázquez salió jugando con Dani Ceballos, quien prolongó en la medular para Mbappé.
El galo, como en sus mejores tiempos con el PSG y la selección francesa, pisó el acelerador para dejar regada a su marca, llegando al área por izquierda para sacar un zurdazo imparable para Villar. Todos los jugadores del Celta pedían revisar el posible penalti, pero Hernández Hernández, desde el VAR, convalidó el gol del '9' aunque las imágenes eran claras. Era un penal clarísimo de Lunin, pero los árbitros se fueron por el camino fácil. Siga siga y victoria para el Madrid al descanso.
Nada más reiniciarse el choque tras el descanso, llegó el segundo tanto del Madrid y la sentencia del partido. Una rápida salida de Mbappé le permitió a Brahim habilitar a Vinicius, quien apareció en carrera para definir ante Villar. En 48 minutos, los blancos se ponían 2-0, encaminando su clasificación a los cuartos de Copa. El Celta buscó reaccionar con los ingresos de Durán y Sotelo por Swedberg y Fran Beltrán, pero los 'merengues' parecían tener totalmente controlado el partido.
Sin embargo, en el 83', los gallegos descontaron por intermedio de Jonathan Bamba. Pablo Durán aprovechó un mal pase atrás de Camavinga a Tchouaméni para habilitar al marfileño, quien definió sin marca ante Lunin. Y, para completar el desastre 'merengue', un penalti de Asencio sobre Bamba le permitió al ex defensor del Barça, Marcos Alonso, empatar el partido en el 90+1' y forzar la prórroga.
En la primera parte del alargue, pasó realmente poco. El Madrid, aún en shock por el empate, apenas se asomó al arco de Villar con un par de llegadas accidentadas. Endrick fue quien más lo intentó y, recién en el minuto 108, pudo devolverle la ventaja a los locales con un furioso disparo desde la frontal del área. Fede Valverde hizo lo propio con otro cañonazo en el 112 y, sobre el final, nuevamente Endrick, de taco, selló una 'manita' muy engañosa. Antes de los tres goles, hubo una clara mano penalti de Rüdiger salvada por un offisde previo. El Madrid, a pesar de sus miserias, está en cuartos de Copa.
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