Madrid-Barcelona.com
·19 novembre 2024
Madrid-Barcelona.com
·19 novembre 2024
Aunque de puertas para afuera se venda paz, tranquilidad y que todo está en orden, la realidad es bien diferente. Está a punto de estallar.
Carlo Ancelotti no confía en Endrick, aunque solo sea porque considera que Vinícius, Mbappé y Rodrygo son mejores. No le gusta tampoco su pobre aportación al juego defensivo cuando el Real Madrid no tiene el balón.
Endrick fue una apuesta personal de Florentino que, de momento, está saliendo mal. | Getty Images
Y él está nervioso. Su meteórica progresión ha sufrido un parón que le ha afectado también en la selección brasileña. Estuvo a un paso de convertirse en titular fijo y se ha quedado fuera de los planes del seleccionador.
Si no juega en el Real Madrid, difícilmente podrá vestirse la camiseta de la canarinha. Y en el Real Madrid no juega prácticamente nada.
A estas alturas de la temporada apenas ha disputado 122 minutos en pequeñas dosis y repartidos en 10 encuentros.
Y Endrick teme que se repita con él la experiencia de su paisano Vitor Roque en el Barça. Llegó para triunfar y rápidamente quedó aparcado en el baúl de los olvidados. Ahora ya ni está en el Barça.
Endrick empieza a plantearse si hizo bien fichando por el Real Madrid. Especialmente después de las tourné que hizo por los principales clubes de Europa antes de elegir el equipo en el que quería jugar.
Barça, Bayern, PSG, Liverpool, Manchester United y Manchester City le hicieron ofertas, pero eligió el Real Madrid.
Pensó que si sus paisanos Vinícius y Rodrygo podían triunfar en el Real Madrid, nada le impediría hacerlo a él. Pero no contaba con el fichaje de Mbappé, que lo ha cambiado todo. Para él, para Arda Güler y para Brahim.
Los tres están condenados al banquillo a pesar de atesorar una calidad de alto nivel, pero la competencia en el Real Madrid tiene estas cosas. La titularidad está muy cara.
Endrick se está cansando de vivir en el banquillo | Getty Images
Endrick no esperaba ser titular en el Real Madrid desde el primer partido, pero sí confiaba en ser importante y participar en las rotaciones. Hasta ahora solo ha podido mostrar destellos en las escasas oportunidades que ha tenido de jugar.
El jugador entiende la situación, pero no desea caer en el conformismo. Tiene decidido pedir su cesión a otro equipo en el mercado de invierno, como está sucediendo con Vitor Roque en el Betis. Aunque en este caso, el Real Madrid no tiene intención de venderle.
Y Ancelotti parece dispuesto a cederle a otro equipo hasta final de temporada. Mantenerle en el banquillo sería tanto como aceptar una bomba de relojería en casa.