
La Galerna
·10 maggio 2025
El entrenador es Ancelotti y la liga está en juego

La Galerna
·10 maggio 2025
Buenos días, amigos. Sí. El entrenador es Ancelotti, la liga está en juego y el primer reto para poder conquistarla está a la vuelta de la esquina: mañana en Montjuic.
Es solo un recordatorio, porque de sobra somos conscientes de que sabéis todas y cada una de las cosas que acabamos de enunciar. Simplemente, no nos parece que el ambiente esté valorando en su justa medida lo que acabamos de indicar. Más bien se diría que todo el mundo, prensa y aficionados, están pendientes del futuro a medio y largo plazo, lo cual conduce inevitablemente a descuidar el corto, a darlo por amortizado. En otras palabras, conduce al parecer al crimen de dar por perdido el título que queda en juego, y decimos bien crimen, porque en clave madridista no luchar hasta el último suspiro por el triunfo final es el mayor de los delitos.
Xabi Alonso anunció ayer oficialmente que abandona el Leverkusen al término de esta campaña, lo que conduce a As a concluir que “blanco y con asas”, o sea, que viene al Madrid. “Blanco y con asas” es un fórmula típica para aludir a una adivinanza de fácil solución. En el caso de Xabi, es blanco por su acreditado madridismo, y las asas solo pueden ser las de la siempre anhelada orejona. Una adivinanza dentro de otra adivinanza. Ambas están chupadas (acertarlas, no ganarlas).
Nos encanta Xabi Alonso, un entrenador que ha demostrado su capacidad en la Bundesliga y un tipo que no puede caernos mejor ni encarnar de forma más palmaria los valores vikingos. Pero ya habrá tiempo de darle la bienvenida cuando esta se produzca. Ahora mismo nos gustaría pensar que los cinco sentidos de todo el mundo (afición, jugadores, técnicos y dirigencia) están puestos en facilitar el camino para el logro de un campeonato liguero que sabría especialmente bien.
Lo repetimos: sabría especialmente bien. Comprendemos a los madridistas que son escépticos respecto a la posibilidad de lograrlo. La campaña ha estado jalonada de errores propios y arbitrajes incalificables (pónganlo en el orden que quieran) frente a un rival que ha hecho un fútbol más vistoso y ambicioso. Por eso cuesta creer, a pesar de que la final de Copa dejó, aun en la derrota, la sensación de que se puede hacer daño a esa gente, y a pesar también de que su reciente eliminación europea ha hecho por fuerza mella en una moral históricamente quebradiza.
Entendemos a los madridistas escépticos, pero no a los madridistas apáticos. ¿De verdad no os excita la posibilidad de ganar esta liga? ¿No os pone la opción de proclamarnos campeones en la mismísima cara de los muñidores de este sistema corrupto, de sus deshonestos dirigentes, de sus árbitros infectos, de la prensa afín a la putrefacción? Entendemos que lo veáis difícil pero, precisamente por eso, ¿no os activa la dimensión del reto, la expectativa de la alegría de hacer justicia en medio de tantos desmanes?
A Marca no parece que le active. Marca está en lo mismo que As, es decir, en el pasado mañana, no en el mañana, no en lo inmediato. Sí, parece que es el momento de Xabi, quien por múltiples razones se antoja una buena candidatura, pero quien debe conducir al Madrid a la victoria en el (mal llamado) clásico de mañana no es Xabi sino Ancelotti.
El aspecto humano de la actualidad debería también hacer que pusiéramos el foco en lo que está tras la esquina. ¿No seria hermoso que el técnico más laureado en la historia del Real Madrid (y por tanto el mejor, pues el Madrid consiste en ganar) se despidiese con una victoria en Montjuic y tal vez la conquista de la liga tres jornadas después? No se descarta que sea también el último año de tipos como Lucas Vázquez y hasta de un mito homérico como Luka Modric. ¿De verdad no somos capaces de centrarnos en la consecución de la machada, digna de su adiós, que supondría hacernos con la MLN (Mugrienta Liga Negreira) en el careto ominoso de los mugrientos maquinadores del fraude?
Mundo Deportivo, por su parte, muestra a Ferran Torres todo vestido de blanco y comiéndose un merengue. Esperemos que esta imagen no os conduzca al equívoco de pensar que este gente vive obsesionada con el Madrid, presa de un complejo existencial agravado por la realidad continental: 6 Champions de los llamados merengues por 0 (cero) Champions propias. A ver si el merengue se le va a indigestar al bueno del Tiburón.
Sport, por su parte, rehuye consumo de azúcares tan impropio de un deportista de élite y prefiere la loable combinación de ayuno y bíceps para tratar de meter miedo. Reconocemos que los músculos de Lamine imponen respeto, sobre todo sabiendo que era un tirillas hace diez minutos. Lo sobrenatural siente causa un fuerte impacto en almas tan impresionables como la nuestra.
Sí, amigos. La liga está en juego y el resto puede esperar.
Pasad un buen día.
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