Koundé, un gol para la historia y un Barça campeón de Copa | OneFootball

La ilusión por este equipo trasciende resultados, títulos y colores. Es el orgullo de una afición que ve como el club de su vida demuestra una vez más su valía ante el eterno rival. Hansi Flick se ha convertido en el pastor de un club que afronta los desafíos sin complejo y a la vez compite con la inocencia de un grupo de chavales que disfrutan de un sueño hecho realidad: jugar y ganar en el primer equipo del FC Barcelona. Ayer no eran los jugadores quienes llamaban a sus hijos para celebrar, sino que eran los jugadores quienes se abrazaban a sus padres y seres más queridos. Algunos de esos jóvenes, hace unos meses lloraban de impotencia en Córdoba y hoy levantan una Copa del Rey siendo importantes.

Fue el partido del coraje de Iñigo Martínez. De alzar el banderín en alto para reafirmar el “aquí estamos” y hasta dónde estamos llegando. De la mentalidad de tiburón de un Ferran Torres que es un auténtico ejemplo y mucho más que un simple revulsivo. Y de un Jules Koundé que pasará a la historia por chutar desde el corazón como si fuera el mismísimo Touré Yayá.

Segundo título de la temporada y justo en el ecuador de la misión que diría el propio Lamine Yamal. En el horizonte, dos retos complejos a la par que bonitos, pero con el objetivo más grande ya conseguido: enganchar a la gente al televisor; aumentar la frecuencia de lavadoras para llevar intacta la zamarra azulgrana; y volver a soñar en grande. Este equipo ha conseguido dejarse en casa el freno de mano con el que se afrontaba cada partido, porque el embrague de este grupo es una mentalidad arrolladora que revierte situaciones que antes parecían imposibles. Son días de celebrar y, sobre todo, de valorar. No es fácil girar las tornas como lo ha hecho Hans-Dieter Flick. Más aún, ante un Madrid que parecía imbatible con la llegada de Mbappé y al que le has ganado en los tres partidos disputados hasta el momento. El chute de adrenalina es tremendo justo antes de una eliminatoria que será más pasional que futbolística. Aunque para ese ajuste de cuentas ya habrá tiempo el miércoles.

Foto, vía club: FC Barcelona Twitter