La verdadera razón de la marcha de Morata del Milan | OneFootball

El paso de Sergio Conceiçao por el Milan está siendo de lo más movidito. El técnico portugués, conocido por su fuerte carácter y su difícil gestión de vestuarios, ha llegado a un equipo con problemas internos y ha exacerbado aún más la situación.

Los enfrentamientos con los jugadores están a la orden del día. Algunos se han producido en privado, pero otros, como el que mantuvo con Calabria en pleno partido, han sido públicos y han dejado una imagen preocupante del ambiente en el vestuario.

El caso más llamativo es el de Álvaro Morata. El delantero español, harto de la situación, ha aceptado una oferta del Galatasaray y ha abandonado el club. Según fuentes cercanas al jugador, Morata no se sentía cómodo con la forma de trabajar de Conceiçao y no estaba dispuesto a seguir soportando el mal ambiente en el vestuario.

Pero Morata no es el único que ha tenido problemas con el técnico portugués. Varios jugadores han expresado su descontento con su forma de gestionar el grupo y no descartan seguir los pasos del delantero español y abandonar el club en el próximo mercado de fichajes.

La situación en el Milan es muy delicada. El equipo no está funcionando como se esperaba y la tensión en el vestuario es palpable. Si Conceiçao no cambia su actitud y no es capaz de reconducir la situación, el futuro del equipo podría estar en peligro.

El carácter de Sergio Conceiçao no es nuevo. Ya en su etapa como entrenador del Oporto protagonizó varios incidentes que dejaron clara su personalidad explosiva. Uno de los más recordados fue cuando fue a buscar a un aficionado que había criticado a su hijo, que en ese momento jugaba en las categorías inferiores del club.

Su manera de actuar en el Milan no es más que una continuación de lo que ya hemos visto en otras etapas de su carrera. Conceiçao es un técnico que no se calla nada y que no tiene problemas en enfrentarse a quien sea, ya sea un jugador, un aficionado o incluso un miembro del cuerpo técnico.

Esta actitud, que en algunos momentos puede ser positiva para motivar al equipo, también puede ser muy perjudicial si no se sabe controlar. En el caso del Milan, parece que el carácter de Conceiçao está siendo más un problema que una solución.