No te vayas Antoine, no te alejes de mí | OneFootball

Con el rún-rún constante sobre su marcha a Estados Unidos, el francés espera concretar su futuro en el fútbol a lo largo de la semana aprovechando el parón internacional.

Antoine Griezmann lleva años siendo símbolo y estandarte del Atlético de Madrid por todo el mundo. Nadie pone en duda que el francés es uno de los mejores jugadores, para muchos el mejor, que hayan vestido jamás la rojiblanca y sus casi 200 tantos con el conjunto colchonero lo avalan. Las crifras de Griezmann, como sus gestas en el Atleti, le convierten en un futbolista generacional que lleva muchos años colocado entre los mejores del planeta y de la historia del fútbol.

A quince años de su debut como profesional, Griezmann sigue siendo ese eterno infravalorado, un jugador con un pie de seda, una finura al alcance de muy pocos elegidos que ha dejado una huella indeleble en los anales de la historia del deporte rey. Siendo San Sebastián su cuna, el Atlético de Madrid le abrió las puertas de un Calderón abarrotado en su llegada hace una década, una antesala de ensueño que dejaba entrever lo que estaría por venir en los próximos años, tanto en el viejo Manzanares como en el Metropolitano.

Griezmann en su primera temporada en el Atlético de Mdrid (Photo by Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images)

A sus 34 años, Griezmann medita cuál será su destino el año que viene, una decisión que mantiene en vilo a la parroquia rojiblanca y que ha propiciado este artículo en el que analizaremos la situación y repasaremos la trayectoria de «El Principito» bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone.

Los claroscuros del ‘7’

La noche del 16 de septiembre del año 2014 fue una noche que, a posteriori, pasó a la historia del Atlético de Madrid. Los del Cholo visitaron el Estadio Georgios Karaiskakis, donde cayeron derrotados ante el Olympiacos por tres tantos a dos. Sin embargo, esa noche oscura tuvo un atisbo de brillo y esperanza cuando el flamante fichaje veraniego, Antoine Griezmann, maquilló el resultado en los minutos finales y anotó, de esta forma, su primer gol como jugador del Atlético. 196 más, hasta la fecha, sucederían a esa primera diana, un tanto recordado con cariño por muchos hinchas fieles al delantero de Mâcon.

Muchos son los goles que se recuerdan del galo, máximo goleador de la historia del club y especialista en citas de altísimo nivel. Su tijera a la Roma, sus dos tantos al Olympique de Marsella en la final de Lyon, su estratosférica Liga de Campeones en 2016… Griezmann trascenderá a la historia de fútbol como un hombre capaz de desarmar a los mejores equipos del mundo y del viejo continente con el fútbol certero y elegante que lleva practicando toda su vida.

‘El Principito’ anotando el gol que le dio el pase a la final al Atlético en 2016 ante el Bayern (Photo by Matthias Hangst/Bongarts/Getty Images)

Aunque los éxitos y la armonía han primado por encima de todo, es inevitable hablar, aunque sea por encima, del único tachón en su expediente. Su abrupta salida al FC Barcelona en el verano del 2019 dejó huérfanos a miles de atléticos que coreaban su nombre cada fin de semana en los aledaños y en las gradas del Calderón y del Metropolitano.

Tras muchas especulaciones y una temporada de reflexión en la que la alternancia de pitos y vítores y las palabras de afecto de un ídolo de la afición como Fernando Torres hicieron que se quedase en el equipo, Griezmann se marchó a la Ciudad Condal con altas expectativas y dejando un vacío emocional enorme en los corazones del entonces Wanda Metropolitano. Su corazón, no obstante, sería el más afectado a futuro, flaqueando su juego lejos de la hinchada colchonera y mostrando un arrepentimiento total en su regreso para alcanzar un arco de redención sin precedentes.

La mayor historia de redención jamás contada

Y es que la afición del Atlético de Madrid no olvida con facilidad. El daño fue ingente, el dolor se llegó a prever perpetuo y el odio hacia el que un día fue su héroe en innumerables ocasiones era el sentimiento más común entre los asientos del feudo colchonero. Sin embargo, todo eso fue cambiando con el tiempo. Los gestos de un Griezmann visiblemente dolido por lo sucedido conmovieron a una afición que poco a poco fue respaldando de nuevo al francés. Desde entonces nunca han dejado de hacerlo, al igual que él, que a pesar de atravesar un momento de forma complicado, no ha dejado de demostrar su valía y su amor por los colores rojiblancos en el terreno de juego.

Griezmann en el FC Barcelona (Photo by David Ramos/Getty Images)

Su compromiso con el Atlético de Madrid, antes y, sobre todo, después de su marcha es innegable, siendo promotor y ayudante de primera mano en algunas de las campañas más importantes en la historia del club como la construcción de la estatua de Luis Aragonés en los aledaños del Metropolitano, un proceso en el que él fue uno de los artífices principales. Al lograr superar al mito en lo que a cifras goleadoras se refiere, Griezmann publicó un vídeo enternecedor y que es puro Atleti, en el que conversaba con el ‘Sabio de Hortaleza’ sobre la gesta que acababa de conseguir en el club. Cerca de batir la cifra de los 200 tantos con la elástica rojiblanca, el futuro de Griezmann es incierto y promueve el murmullo entre los hinchas del Atlético de Madrid.

Porque el fútbol te lo debe

Si bien has logrado un palmarés impresionante en tu carrera, culminado en el año 2018 con la consecución de una Copa del Mundo en la que fuiste la figura principal de la Selección Francesa, todos sabemos que tienes aún la espina de ganar tu título catedralicio con el Atlético de Madrid. Artífice principal de aquella Europa League en Lyon, tu envite sigue siendo esa ansiada Liga con el equipo de tus amores que tanto te debe un deporte que te ha tratado igual de bien de lo que te ha castigado. Ni hablar de la innombrable, esa que se te escapó por un suspiro tras haber cuajado un torneo de bandera y que tantas veces has anhelado traerle al club al que tanto agradeces por todo lo que te ha dado y que no puede estar más agradecido por todo lo que tú le has dado a él.

Porque más allá de tus peinados variopintos, tus icónicas celebraciones y de una ristra de goles, asistencias y momentos grabados en la retina de todo hincha del Atleti, lo que prevalecerá es tu legado como colchonero. Porque tú has sido y eres ídolo de miles de atléticos que quieren que te quedes de por vida en la que siempre ha sido tu casa. Porque nadie nos ha puesto más veces en pie en casi 122 años de historia y es bastante complicado que lo consiga. Porque te has ganado el derecho a decidir, pero te llevamos egoístamente la contraria para que junio no sea un hasta siempre.

Griezmann con la Europa League de Lyon (Photo by Matthias Hangst/Getty Images)

Porque queremos verte cantar el alirón en Neptuno y derramar lágrimas de felicidad a tu lado antes de que tornen a tristeza. Porque tú, Griezmann, lo entendiste todo con tu marcha y tu regreso y desde entonces no has dejado de entenderlo en ningún momento. Porque como bien te dijo ‘El Niño’: «aquí no te vamos a reprochar nada. Te necesitamos». Porque estas son las consecuencias de tus años de servicio, una frase que define a la perfección el sentimiento de un sinfín de hincas que no estamos preparados para decirte adiós. Porque aunque cada historia tiene su final, a tu obra le quedan aún renglones rojiblancos.

Esperanzados tanto yo como toda tu gente del Atleti en poder disfrutar de tu juego el año que viene, confío en que nos dejes vibrar con tu fútbol una última vez. Con grandes retos aún por delante en esta presente temporada, sé que tu mente y tus botas piensan también en el futuro y en la decisión que estás por anunciar en los próximos días. A sabiendas de que hagas lo que hagas será lo correcto, gran parte de la hinchada grita que, ojalá: no te vayas Antoine, no te alejes de mí.