Offsider
·27 gennaio 2025
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·27 gennaio 2025
El fichaje de Omar Marmoush por el Manchester City posee una narrativa curiosa. Su gran media campaña en el Eintracht, con 20 goles y 14 asistencias en 26 partidos, llamó la atención de los mejores equipos de Europa, aunque finalmente fueron los sky blues los ganadores de la puja. Pasó de ser el descarte del Wolfsburgo, donde salió a coste cero, a valer casi 80 millones de euros y llegar a la Premier League para luchar ante su compatriota Mohamed Salah. Su valor de mercado ha pasado de 15 a 60 kilos en apenas un año según Transfermarkt, lo que refleja su evolución con las Águilas.
A pesar de no ser el objetivo primordial, una figura como Marmoush era de vital importancia en la plantilla del Manchester City. Haaland es el máximo anotador con 24 dianas en todas las competiciones, pero le siguen Foden (10), Doku (6), Gvardiol (5) o Kovacić (4). La distancia es demasiado amplia y la dependencia con el noruego puede suponer un problema. No hay un delantero en la recámara como Julián Álvarez en su día y extremos como Savinho y Grealish no suman las suficientes cifras.
Pep Guardiola es más humano que antes y el City ha bajado sus pulsaciones. Su final de 2024 fue tétrico: dos victorias, tres empates y ocho derrotas entre noviembre y diciembre, con la renovación del técnico catalán de por medio y una sequía que se acentuó sin Rodri y la antes mencionada escasez de gol. Por tanto, el fichaje de Marmoush cobra mucho más sentido si se analiza el rendimiento de los mancunianos y la pobre versión mostrada en comparación con otras temporadas. Para encontrar un peor año a nivel goleador, es necesario remontarse a la 2020/21, donde registraron uno menos, 46.
Marmoush es el segundo máximo contribuidor del top-5 europeo con 34 goles y asistencias / Fuente: X @ManCity
«Los reyes del negocio». Así se conoce al Eintracht por su capacidad de maximizar el valor de sus jugadores para luego sacar un superávit económico. En los últimos cinco años, han conseguido más de 250 millones de euros en ventas como Kolo Muani o Marmoush, que llegaron libres y salieron poco después por 95 y 75 kilos respectivamente. Hay más casos como el de Jović, que costó 22 y fue traspasado al Real Madrid por 63. ¿Lo extraño? Ver cómo estos nombres, a excepción del egipcio, no han prolongado y han decaído su estado de forma después de abandonar el conjunto alemán.
El legado de todas estas salidas del Eintracht es uno de los What If de Omar Marmoush. ¿Será capaz de superar el obstáculo que derrumbó a tantos soldados? ¿Una víctima más o la excepción de las excepciones? El faraón aterriza en una nueva liga, denominada por muchos como la mejor del mundo, con el objetivo de ganar títulos y dar un paso más en su carrera. No obstante, tener enfrente a su compatriota Salah, líder con el Liverpool y máximo goleador de la competición, es un aliciente más de lo que se espera del propio Marmoush en Manchester.
La Premier League se caracteriza generalmente por su alta intensidad y velocidad. El despliegue físico y el intenso ritmo que marcan la competición difiere con la verticalidad y la estrategia de la Bundesliga. En un fútbol menos directo y más enrevesado, Marmoush tiene ante sus ojos un verdadero reto. En especial, la exigencia es más alta debido a la situación del City y la presión por el top-6, por no hablar de la distancia con el Liverpool y la sombra del Arsenal, Nottingham o Newcastle.
Hay casos y casos, tanto para bien como para mal. Jugadores como Kevin De Bruyne, Heung-min Son, Roberto Firmino o Pierre-Emerick Aubameyang son ejemplos exitosos que volaron de Alemania a Inglaterra y pasaron la prueba. Mientras, otros como Christian Pulisić, Timo Werner o Sébastien Haller no pueden decir lo mismo, ya que su estancia en la Premier no fue como se esperaba. Ahora es el turno del egipcio, que viene de romper cifras en la Bundes: 8.16 de valoración (1º), 24 contribuciones de gol (1º), 2.1 tiros a puerta por partido (1º), 11 ocasiones claras creadas (3º) o 2.7 regates de media (3º).
Su estreno ante el Chelsea dejó varios aspectos positivos. Se le vio activo, inteligente e integrado, llegando incluso a marcar, aunque después se lo anularan por fuera de juego. Disputó 74 minutos, ganó cinco de ocho duelos posibles y después se llevó los halagos del propio Haaland: «Hay una razón por la que el City lo fichó y es porque tiene algo especial», aseguró el noruego. Y aunque todavía debe encontrar la forma de vibrar en la misma sintonía que sus compañeros, la realidad es que Omar Marmoush se ha ganado estar donde está a día de hoy.
Haaland y Marmoush ante el Chelsea / Fuente: Web Manchester City