Revista MadridistaReal
·24 maggio 2025
Opinión | Gracias eternas, Luka

Revista MadridistaReal
·24 maggio 2025
Se va Luka Modric. Cuesta escribirlo, leerlo, asumirlo. El pequeño genio de Zadar, el que conquistó al Santiago Bernabéu con su elegancia silenciosa y su fútbol inmenso, dirá adiós al Real Madrid tras más de una década vistiendo de blanco. Con él se marcha no solo uno de los mejores centrocampistas en la historia del club, sino una parte del alma de este equipo y uno de los mejores mediocampos del mundo.
Modric no solo jugó al fútbol, Modric lo hizo arte. Fue brújula, metrónomo y motor. Fue sacrificio y talento en partes iguales. Fue ese pase imposible, ese giro que desarma defensas, ese golpeo quirúrgico desde la frontal. Fue el pulmón en las prórrogas imposibles, el primero en alzar la voz cuando el partido lo pedía, el último en rendirse. Siempre fue ADN Real Madrid.
Desde su llegada en 2012, Luka escribió una historia inolvidable. Seis Champions League, cuatro Ligas, incontables títulos y, sobre todo, una huella imborrable en el corazón de millones. Porque Modric no enamoró solo por ganar, sino que enamoró por cómo lo hizo: con humildad, con respeto y, sobre todo, con clase.
Elegido Balón de Oro en 2018, fue el único en interrumpir el reinado Messi-Cristiano. Pero ese trofeo individual, tan merecido, es solo una nota al pie en una carrera construida a base de regularidad excelsa, de liderazgo callado y de lecciones dominicales sobre cómo se juega en el centro del campo.
No hubo escenario demasiado grande para él, ni rival que lo intimidara. Contra el Bayern, el Manchester City, el Barça, el Atlético o el PSG… Luka siempre estaba. Con su dorsal 10 y su cinta en el pelo, cargando el peso de la historia como si no pesara nada. Se va con 39 años y con la ovación eterna del Bernabéu. Se va con el respeto de compañeros, rivales y aficionados de todo el mundo. Se va el futbolista, pero siempre quedará la leyenda.
Live