Opinión | Vinícius no es un problema, es una bendición | OneFootball

Vinícius volvió a ser protagonista en el sufrido pase de Copa ante el Leganés. La bronca que recibió de Modric ha despertado todas las alarmas

El brasileño tuvo que esperar su turno para participar en la eliminatoria de cuartos de final de Copa del Rey desde el banquillo. Contó con 45 minutos y lo que parecían minutos para tener rodaje, acabaron siendo vitales para las aspiraciones del equipo blanco en la copa.

La realidad es que, al igual que Rodrygo en la primera parte, el 7 madridista fue el peligro constante del equipo madridista. Eso sí, con permiso del partidazo de Brahim. Vinícius lo intentó de todas las formas y generó numerosas ocasiones. ¡Qué sorpresa! Vinícius siendo desequilibrante.

A pesar de ello, el Real Madrid no conseguía anotar el 2-3 y el partido se complicaba por momentos. Las dificultades que planteó el Leganés, supusieron un contexto muy diferente al esperado tras el inicial 0-2 y se observó al equipo más nervioso.

Entre tanto, Vinícius volvió a ser amonestados, en esta ocasión de manera totalmente injusta. El brasileño se quejó, realizando aspavientos al aire, tras una falta señalada por el colegiado. En ningún momento se dirigió al árbitro, pero Alberola Rojas vió motivo suficiente para amonestar al brasileño. Por lo visto, para el colectivo arbitral es más sencillo mostrar una amarilla por protestar, que expulsar a un futbolista que comete una entrada temeraria.

Además de ello, en una jugada puntual, se desató la polémica cuando Modric recriminó a Vinícius su actitud. Según los medios, el croata recriminaba al brasileño su poca implicación defensiva, aunque es algo que aún no puede asegurarse. Ancelotti en rueda de prensa señaló que «lo que diga Modric tiene razón».

Esta situación, observada y vivida por todo aquel que juega al fútbol profesionalmente o como aficionado, ha sido la excusa perfecta para continuar con la campaña contra Vinicius.

Y es que, si al principio de la temporada el problema era Kylian Mbappé, ahora han cambiado de objetivo y el que sobra es Vinícius. Algunos señalan que el vestuario y Ancelotti están molestos con la actitud de Vini, incluso confirman que el brasileño es un problema para el equipo. Otros se apoyan en que durante la ausencia del carioca, el equipo ha jugado mejor y que es el culpable del mal juego del equipo blanco.

Me pregunto cómo un futbolista con los números de Vinícius puede suponer un problema para cualquier equipo sobre la faz de la tierra. De qué manera un jugador que te ha dado dos Champions y se ha cargado el peso de un equipo a sus espaldas hasta volver a colocarle en el trono del fútbol europeo puede sobrar. Sinceramente, es una auténtica falta de respeto.

Vinícius se equivocó en Mestalla y eso le tiene desquiciado. La responsabilidad que siente para con este equipo y su afición es tan grande, que si tiene cierta ansiedad no es por otra cosa que por querer hacer las cosas bien. Los partidos que ha faltado le han cortado el ritmo, pero sin duda está siendo uno de los futbolistas de la temporada.

Vinícius es vital para el Real Madrid.

Evidentemente, el equipo tiene problemas tácticos, pero no pienso que deba señalarse a uno o a otro, esto es un deporte colectivo. Estoy seguro que ni siquiera Modric abroncase a su compañero con esa finalidad, simplemente fue una situación del juego.

El Real Madrid ha juntado a varios de los mejores futbolistas del mundo y, sin embargo, buena parte de la afición cae en la trampa de pegar palos a unos para defender a otros. El antimadridismo primero quisó machacar a Mbappé y ahora a Vinícius y algunos están comprando el discurso.

A Vinícius le debemos mucho respeto, ya no como madridista, si no como futbolista. Plantear que el brasileño es un problema no es más que una utopía para todos aquellos que quieren ver al Real Madrid arder.

Para golpear al brasileño cualquier cosa vale: su nivel futbolístico, sus protestas, su lucha contra el racismo y ahora que no defiende.

Por suerte, Vinícius ya está acostumbrado a esto y, aunque han sido unas semanas difíciles por la irregularidad fruto de sus errores, volverá a su mejor nivel y demostrará que no es un problema, es una bendición.