Da igual la pelota
·30 gennaio 2025
Da igual la pelota
·30 gennaio 2025
El canterano de 19 años se convirtió en una de las grandes noticias de la convocatoria blanca. A sus 19 años, el joven futbolista recorrió un largo camino para llegar hasta este punto: pasó por Torredembarra, Reus, Espanyol y cinco temporadas en las categorías inferiores del Real Madrid antes de recibir la ansiada llamada del primer equipo.
Su presencia en la convocatoria representó el reconocimiento al esfuerzo, la dedicación y la resiliencia de un jugador que, a pesar de su corta edad, ya había superado una grave lesión de ligamento cruzado anterior cuando era una de las referencias del juvenil dirigido por Álvaro Arbeloa. Tras esa lesión, Fortuny se enfocó en su recuperación y, con mucho trabajo, logró regresar a los terrenos de juego.
Durante la presente temporada, alternó su participación en el Real Madrid C, el Castilla y la Youth League, hasta recibir la oportunidad con el primer equipo. Un hito que no habría sido posible sin su gran rendimiento en el Campeonato de Europa Sub-19 con la selección española, donde fue máximo asistente y pieza clave en la consecución del título. Ese torneo le devolvió la confianza y confirmó que estaba listo para dar el siguiente paso en su carrera.
Fortuny destacó por su capacidad para moverse entre líneas, detectar desmarques y asistir a sus compañeros con precisión. Además, poseía un potente disparo desde fuera del área, una de sus principales armas ofensivas. Aunque su posición natural era la mediapunta, también supo adaptarse como extremo derecho a pierna cambiada, lo que le permitió ampliar su abanico de posibilidades dentro del campo.
Su progresión en el Castilla fue meteórica. Con el filial blanco, sumó 11 partidos, un gol y cinco asistencias, convirtiéndose en un jugador determinante en la mejoría del equipo en 2025. Además, su capacidad para rendir en momentos clave le abrió la puerta del primer equipo, donde Ancelotti no dudó en contar con él para la Champions.
Fortuny demostró ser un joven comprometido con su formación académica. Brilló en la EVAU y continuó sus estudios universitarios en Fisioterapia, destacando también en este ámbito. Asimismo, obtuvo el nivel 1 de entrenador, lo que reflejaba su interés en comprender el juego desde una perspectiva más amplia.
El joven catalán dejó atrás Torredembarra a los 14 años para perseguir su sueño de triunfar en el Real Madrid. Ahora, con su primera convocatoria en el equipo de Ancelotti, comenzaba un nuevo capítulo en su carrera. Su futuro prometía grandes cosas y, como bien dijo Arbeloa, Fortuny era «el jugador que todo entrenador querría tener».
Autora: Natalia Blanco
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