Segundo Castillo da la cara tras la caída ante River: “El responsable soy yo” | OneFootball

El director técnico de Barcelona SC, Segundo Castillo, compareció ante los medios en rueda de prensa luego de la derrota de su equipo por 3-2 ante River Plate en el estadio Monumental de Guayaquil. Fiel a su estilo frontal, el estratega asumió la responsabilidad del resultado: “El responsable soy yo, cuando no se gana hay que poner la cara, no tengo problema con eso. Trataremos de corregir y mejorar”, afirmó.

Castillo también se refirió al rendimiento individual de algunos futbolistas, respaldando a Janner Corozo y Gustavo Vallecilla ante las críticas: “Los jugadores tienen altibajos, a veces cuesta, pero confiamos en Janner Corozo y en su juego; tiene ocasiones para marcar, pero es cuestión de rachas. Sobre Vallecilla, no se trata de crucificarlo y no se ha perdido por él. Tiene el respaldo del grupo y mío”, sentenció, defendiendo la unidad del plantel.

Respecto al planteamiento táctico, explicó que buscaron hacer daño por las bandas y que lograron generar oportunidades claras: “River es un equipo rápido, quisimos jugar por las bandas, por ahí creamos para marcar dos goles. Tenemos que mejorar y aún hay dos partidos en la Libertadores. Tenemos que sacudirnos de este resultado”, comentó, haciendo alusión a los duelos clave que restan en la fase de grupos.

El técnico también hizo un análisis general del juego, considerando que su equipo compitió bien pese al resultado adverso: “Creo que el equipo estuvo bien, los goles fueron puntuales, por ahí un poquito no estuvimos atentos. Ellos tienen jugadores de jerarquía y eso se reflejó en el marcador. El equipo estuvo a la altura, hay cositas por corregir, detalles puntuales, vamos a corregir”, declaró con mesura.

Finalmente, volvió a referirse a Vallecilla, quien pidió el cambio tras recibir abucheos del público: “Sobre Gustavo Vallecilla, no hay que crucificarlo, no se trata de eso. No se ha perdido por él. Tiene el respaldo del grupo y mío”. Con estas palabras, Segundo Castillo buscó cerrar filas en medio de la presión y mantener la cohesión de un equipo que todavía sueña con clasificar a octavos de final.