Offsider
·29 de abril de 2025
80 años del último partido del Reich

Offsider
·29 de abril de 2025
Hoy hace 80 años del último partido jugado en el tercer Reich, en el que se enfrentaron en Hamburgo el Hamburg SV y el Altona 93. Mucha gente que fue un derbi muniqués el 23 de abril entre Bayern y 1860, pero no fue así. Fue en una ciudad ya conquistada por los británicos.
A un día del suicido de Hitler y Eva Braun, Alemania estaba destruida prácticamente en su totalidad. En el caso de la ciudad norteña, lo estaba en más de un 70%. La conocida como «Operación Gomorra» fue considerada en su momento como la mayor campaña militar de la historia y castigó mucho a la ciudad de Hamburgo. De hecho, sus consecuencias se siguen viendo a día de hoy en lugares como la torre de la iglesia de San Nicolas, que se mantiene como recuerdo a aquel suceso.
Torre de la iglesia de St. Nikolai (Hamburg.com)
A pesar de la situación, la liga regional de allí se seguía jugando. De las 16 que había en toda Alemania y sus territorios conquistados, era la única que seguía y sería la única que terminaría. El estadio en el que se jugaba este partido, el Rothenbaum, tampoco había sido dañado, así que para ellos no había nada que les impidiese jugar. El recinto situado en el barrio homónimo sería sede del HSV hasta la mudanza al Volksparkstadion en 1963.
Miles de personas salieron de sus casas el mismo día que se liberaba Dachau para ir a ver un partido que era amistoso, ni siquiera era oficial. Lo jugaba el Hamburg SV, que ahora busca volver a la Bundesliga y no necesita presentación, y el Altona 93, que ahora está en quinta división. El partido no apuntaba a ser muy emocionante ya que el HSV promediaba más de cinco goles por partido y era el mejor equipo del país. Todo esto a pesar de ser un club vigilado estrechamente por la homosexualidad nunca demostrada de su presidente Emil Martens, que incluso había sido castrado. A su delantero Rudi Noack lo capturaría la URSS y moriría prisionero dos años más tarde.
De izquierda a derecha: Emil Martens (presidente del HSV), Asbjörn Halvorsen (futbolista noruego) y Egon-Arthur Schmidt (encargado del deporte en el Gaus Nordmark).
A pesar de no contar no solo con Noack sino también con Höffmann y Kahl, el Hamburg pasó por encima del Altona 93. El héroe del partido fue Rolf Rohrberg, con un hat-trick. Este jugador nacido en Braunschweig estaba cedido allí desde el VfB Peine. En cuanto terminó la guerra, se fue al equipo de su ciudad y fue profesor de un colegio mientras era futbolista.
Tras la guerra, estos dos equipos también jugaron el primer partido de fútbol, en este caso del sector estadounidense. Tras la división, era donde había caído Hamburgo y todo el norte de la parte oeste. De todas formas, hubo un partido amistoso entre los reservas del HSV y los jugadores del equipo amateur de la RAF antes. Por tanto, se puede decir que en realidad ese fue el primer partido pero se dice que fue más simbólico que cualquier otra cosa.