Agente Libre Digital
·12 de janeiro de 2025
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·12 de janeiro de 2025
Hansi Flick repitió el mismo once inicial que logro pasar de ronda frente al Athletic Club de Bilbao, un 4-2-3-1 de gala. Como encargado de proteger el arco culé se encontraba Wojciech Szczęsny, con su tercera titularidad al hilo y precedido de una actuación impecable contra los ‘Leones’ de San Mamés. Los laterales estaban ocupados por Jules Koundé y Alejandro Baldé, mientras que los centrales serían el juvenil Cubarsí y el experimentado Íñigo Martínez. El doble pivote, como ya es costumbre, estaba integrado por Marc Casadó, como mediocentro defensivo y por Pedri que funcionaría para darle claridad al juego culé. Frente al doble pivote como mediapunta se encontraba Pablo Páez Gavira ‘Gavi’. En los extremos Lamine Yamal y Raphinha, que buscarían repetir una actuación como la del clásico en octubre. Finalmente, como delantero centro se encontraba Robert Lewandowski como punta de lanza del ataque blaugrana.
Durante el trámite del partido el delantero polaco retrasaba su posición para brindar una ventaja en el mediocampo y apoyar con el balón. Un ejemplo de esto fue en el gol del empate anotado por Lamine Yamal, en esta acción puntual, Robert Lewandowski bajó a recibir el balón y de primera intención logro habilitar a Yamal quien centró su posición y anotó el gol que significaba un empate momentáneo. Otra utilidad que tenía esta acción de retrasar su posición era quitarle una referencia clara a los centrales y generar confusión entre la zaga madrileña. Lo anterior provocaba que si uno de los centrales salía a buscar al delantero polaco dejaban un espacio libre en el centro que podían aprovechar quienes llegaban por segunda línea como Gavi, Lamine o Raphinha. Mientras que si se quedaban estáticos los centrales permitían que el juego del FC Barcelona fluyera con pases.
Lewandowski celebrando el triunfo. Vía: Yasser Bakhsh/Getty Images
Jules Koundé tuvo influencia directa en dos goles, en el segundo gol es quien envía el centro que provoca la falta de Camavinga y el penal que posteriormente anotó Robert Lewandowski para poner el 1-2 en el marcador. Aunque su mejor aportación fue la asistencia espectacular para el tercer gol, donde con un pase excelente habilitó a Raphinha quien con un cabezazo imponente puso el 1-3 al minuto 39. El lateral francés dió una exhibición tremenda no solo en lo defensivo, sino también en el pase con 35/39 pases precisos, lo que representa un porcentaje del 90% de efectividad en este ámbito y 2/3 balones largos completados.
Por la otra banda Alejandro Baldé quien anotó el 1-4 en el último suspiro del primer tiempo, fue un socio espectacular para Raphinha, como lo ha sido a lo largo de la temporada. Baldé coronó un contragolpe espectacular precedido de un mal pase de Rodrygo en un tiro de esquina, en el cuál Lamine habilitó a Raphinha que al ver que Baldé lo acompañaba no dudo en darle un pase que finalmente anotó el lateral español. Alejandro Baldé tuvo un partido excelente con 37/41 pases precisos, significando un 90% de eficacia en este ámbito, 4 despejes y un gol como sus estadísticas más llamativas.
Alejandro Baldé anotando su gol. Vía: Yasser Bakhsh/Getty Images
El doble pivote conformado por Pedri y Marc Casadó nuevamente rindió frutos con un partido excelente de parte de ambos. Pedri fue el encargado de darle calma al Barcelona con el balón y de marcar el tempo de los ataques blaugranas, mientras que Casadó a pesar de tener que cumplir con funciones más defensivas pudo dar una asistencia digna de los mejores jugadores del mundo para encontrar a Raphinha al espacio y marcar el gol que sería el 1-5 momentáneamente. Los dos fueron encargados de brindar un balance entre ataque y defensa, ya que ambos lograron una alta efectividad en los pases con Pedri un 89% y Marc Casadó 90%. Ambos jugadores siguen demostrando estar a la altura de lo que exige un club como el FC Barcelona, más con las leyendas que han habido en este club en la parcela del campo que actualmente ocupan Pedri y Casadó.
Marc Casadó luchando por el balón. Vía: Yasser Bakhsh/Getty Images
El extremo brasileño hoy volvió a tener un partido impecable con un doblete y una asistencia. Su primer gol llegó tras un pase teledirigido por parte de Koundé en el cual Raphinha envió al fondo de la red con un increíble cabezazo que significo el 1-3. La asistencia fue para Alejandro Baldé, Raphinha recorrió en un sprint casi toda la cancha y tras un pase de Lamine que lo dejó en muy buena posición cedió el balón para un Baldé que siempre lo acompaño y que posteriormente anotó el cuarto gol para la causa blaugrana. Para culminar su espectacular actuación el quinto gol que cerró la cuenta de goles del FC Barcelona llegó tras un pase de Casadó que busco al extremo brasileño a profundidad y que finalmente envió al fondo del arco protegido por Thibaut Courtouis.
Raphinha celebrando el 1-5. Vía: Yasser Bakhsh/Getty Images
Tras la tarjeta roja para Wojciech Szczęsny al inicio del segundo tiempo el FC Barcelona realizó dos cambios, la entrada de Iñaki Peña y de Dani Olmo por Gavi y Lamine Yamal. A pesar de que esto significó que el Real Madrid se lanzó fuertemente en ofensiva la respuesta de Flick fue un 4-4-1 donde la defensa no se movió, mientras que los 4 mediocampistas eran Raphinha y Olmo por las bandas, con ambos cerrando su posición si lo requería la jugada y en el centro seguían Casadó y Pedri quienes eran encargados de darle calma al equipo blaugrana con el balón e interrumpir las ofensivas rivales. A pesar del descuento de Rodrygo Goes, el cuadro dirigido por Hansi Flick no tuvo complicaciones y logró alzarse con la Supercopa de España.
Wojciech Szczęsny saliendo tras su expulsión. Vía: Yasser Bakhsh/Getty Images