CRÓNICA. El Atleti se despide de La Liga | OneFootball

Empate (1-1) del Atleti en Barcelona, en una partido ante el Espanyol en donde se perdieron casi todas las opciones que tenían los chicos del Cholo Simeone para seguir peleando la Liga. Un empate con sabor a derrota, donde no se pudo amarrar la victoria, del mismo modo que no se pudo amarrar en Getafe, ni tampoco en el Metropolitano ante el Barça.

Tres jornadas seguidas con derrota, que sepultan las opciones en Liga del Atleti, aunque todavía queden opciones de alzarse con algún título esta temporada.

En el RCDE Stadium vimos una primera parte en donde el Atleti se adelantaba pronto, pero sin subir el tanto al marcador, por fuera de juego de Griezmann. A partir de ahí el partido no tuvo muchas alternativas, ni tampoco ocasiones claras, ni para unos u otros.

Pero una jugada en el área de Oblak, sirvió como un antes y un después en la dinámica del partido. Un choque de cabeza con cabeza de Le Normand con Roberto, en un centro al área que remató el jugador del Espanyol, sin peligro para el guardameta del Atleti, pero con consecuencias para el defensa de la selección española.

Fue cambiado por precaución, teniendo también en mente la baja con el traumatismo que tuvo en su enfrentamiento ante el Real Madrid en la primera vuelta. Un cambio por prudencia, que hacia que entrase en el partido Josema Giménez.

A partir de ese momento el arbol se agitó y hubo muchas más ocasiones de ver goles en Cornellà, y fruto de ello en el minuto 38, llegó el golazo de César Azpilicueta, gracias a una volea desde fuera del área, tras un rechace de la defensa perica, en un salto con Sorloth de por medio.

Un gol en el tramo final de la primera mitad, que pudo dar más fruto para el Atleti, con acciones con Conor Gallagher tenido otra opción de ampliar la renta.

Un penalti tonto para decir adiós a La Liga

Tras el descanso, los locales buscaron con más ganas el gol, para sacar al menos un punto. Y terminaron consiguiendo su objetivo.

Las opciones empezaron llegando con un centro que controla con el pecho Veliz y que no va a más gracias a un despeje de Marcos Llorente y con un penalti de Lenglet a Cabrera que nos dejó muy fríos.

Un agarrón claro en la desde la frontal del área, en un centro tras una falta en la banda izquierda y que llegaba sin peligro a las manos de Oblak. Ese balón, ese centro no causó peligro, pero el agarrón existía y el penalti nos terminaba sentenciando. La ejecución de Puado fue fantástica, mandando el balón a la escuadra izquierda de Oblak.

La pena fue que con más de 20 minutos por delante, no hubo ocasiones claras para remontar el vuelo y como en anteriores jornadas, un marcador favorable no se pudo mantener y el empate deja al equipo lejos de lo que se deseaba en la recta final de la temporada.

Ahora toca seguir creyendo, de cara al partido clave del miércoles, con la vuelta de la semifinales de copa ante el Barça. Otra cita que será decisiva para el devenir de esta temporada.