El Real Madrid iba a vender a Camavinga. Pero algo ha cambiado de repente | OneFootball

El futuro de Eduardo Camavinga en el Real Madrid no para de dar bandazos. Si hace unas semanas tenía pie y medio fuera del equipo, su cambio de mentalidad, unido a sus buenas actuaciones, podrían estar decantando la balanza hacia su continuidad.

Camavinga, una temporada de altibajos

La temporada de Camavinga es una de las más irregulares desde que llegó al equipo blanco el pasado mes de agosto de 2021. Con tan solo 18 años, el futbolista francés ha ido progresando como se esperaba, pero esta temporada esa progresión se ha visto frenada en seco.

Camavinga es un mediocentro total. Aporta en defensa, aporta en ataque, tiene un juego de balón exquisito y único, tiene entrega y puede desempeñar otras demarcaciones en momentos de urgencia para el equipo, como ya ha demostrado jugando de lateral izquierdo.

La apuesta del Real Madrid por la joven promesa francesa fue arriesgada, pero era lo que tocaba para que no se lo llevara otro grande del fútbol europeo. Y desde la casa blanca estaban encantados con su progresión.

Sin embargo, esta temporada se ha visto a un futbolista entre acomodado y lastrado por las lesiones, que no le han permitido rendir a su nivel. Al mismo tiempo se le ha visto ansioso y precipitado, tanto con balón como con defensa, generando situaciones que han perjudicado al Real Madrid. Las tres situaciones más claras fueron en Copa del Rey ante el Celta, donde regaló un balón al borde del área que propició el empate del equipo gallego para acabar en la prórroga, en un partido que los blancos iban ganando 2-0 en el Bernabéu y que parecía controlado. Otro de los errores lo cometió ante Osasuna, donde llegó muy tarde a un remate del delantero de rojillo y provocó un penalti cuando balón se perdía por línea de fondo. Esos penaltis dudosos que le están pitando a los blancos esta temporada, pero fue tan duro el impacto que no le quedó otra al colegiado que señalarlo. Y el error que más dolió fue en la final de la Supercopa de España ante el Barcelona, donde arrolló a Gavi al querer despejar un balón en una jugada que no llevaba ningún peligro, haciendo un penalti que fue el inicio de la remontada de los blaugranas.

Al jugador se le ha visto fallar pases fáciles, precipitado en ataque y descontrolado en defensa, llegando tarde a balones divididos y llevándose por delante a jugadores rivales, acciones que llevaron a la directiva a traspasar al futbolista al final de temporada. Esto se suma a informaciones que apuntan a que el futbolista querría cambiar de aires la próxima temporada, lo que podría precipitar las cosas para el año que viene

El cambio de Camavinga

Sin embargo, Eduardo Camavinga parece estar recuperando su mejor versión. En el partido de vuelta de la Champions League ante el Atlético de Madrid fue clave cuando salió en la segunda parte. Su participación fue decisiva tanto en ataque como en defensa, evitando situaciones de peligro contra la portería de Courtois, cortando pases importantes, y tomando buenas decisiones con el balón con buenos pases o rompiendo líneas en conducción, dando claros signos de recuperación y de su fortaleza física.

Desde el Real Madrid este es el Camavinga que quieren ver, sobre todo en el aspecto mental. Creen que si consigue dar un paso al frente en este sentido, es más regular con la concentración en el juego, puede convertirse en uno de los mejores mediocentros de los próximos años. No cabe duda que este tramo final de temporada, donde el Real Madrid se juega los títulos, serán clave en la decisión que acabe tomando el Real Madrid sobre su futuro.