La confesión más sincera del nuevo defensor de Champions sobre Zaragoza | OneFootball

Alejandro Francés mira atrás y comparte un análisis pausado sobre su primera temporada lejos del Real Zaragoza. El defensor, ahora en las filas del Girona, admite que el salto a Primera División y a la Champions ha supuesto un reto de crecimiento personal y profesional, pero sin perder de vista ni el sufrimiento ni el apego por su club de origen. “He sufrido muchísimo esta temporada por el Zaragoza; desde fuera se pasa peor que en el campo”, confiesa, dejando clara la intensidad con la que sigue al equipo aragonés aun en la distancia.

Francés, que ha sumado 25 partidos esta campaña (19 como titular y 6 en Champions League), destaca el aprendizaje en un rol más exigente, adaptándose a la posición de lateral derecho y enfrentándose a extremos de alto nivel. “Salir de la comodidad como central en Zaragoza a medirte en Champions ante rivales como París Saint-Germain, Arsenal o Liverpool cambia todo”, apunta, describiendo el debut soñado en el Parque de los Príncipes y la emoción al escuchar el himno de la máxima competición continental.

Este primer año lejos de casa, admite, fue mentalmente duro pero valioso. Reconoce que el equipo ha pagado el peaje de compaginar Liga y Champions, acumulando desgaste físico y anímico por “la falta de costumbre y la exigencia de jugar tantos partidos”, pero cree que ha dado pasos firmes en su evolución y espera consolidar minutos y peso en el Girona la próxima campaña.

Sobre el Real Zaragoza, Francés señala las similitudes entre la temporada actual y la última que vivió como blanquillo: arranques prometedores seguidos de caídas abruptas, algo que atribuye a dificultades para “dar continuidad a los buenos inicios” y gestionar los baches anímicos. No esconde que llegó a temer por el descenso, aunque siempre confió en la plantilla y celebra la llegada de Gabi como entrenador por la tranquilidad y el orden que ha transmitido en el tramo crítico. “Me parece el técnico ideal para empezar de cero otra vez”, opina.

El exzaragocista también valora como crucial la renovación de Francho Serrano, a quien augura un papel de capitán y referente en la plantilla. “Es el pilar fundamental del Zaragoza y su continuidad es un paso grande para el club”, sostiene, convencido de que la cantera seguirá alimentando el proyecto pese a la marcha de otros jugadores como Iván Azón, una decisión dura pero “beneficiosa para el club”, que suma ingresos para construir un equipo más competitivo.

Finalmente, Francés admite que, aunque sólo tiene 23 años y mira con ilusión al futuro en Primera, no descarta regresar algún día a La Romareda: “He sido muy feliz en el Zaragoza. Estaré encantado de volver si se da la ocasión, pero ahora mismo solo pienso en seguir creciendo”.

Fuente: El Periódico de Aragón