Revista MadridistaReal
·26 de abril de 2025
Mucho más que una final para el Real Madrid

Revista MadridistaReal
·26 de abril de 2025
La primavera llena de luz la ciudad de Sevilla y tanto madridistas como culés ponen la emoción. La final de la Copa del Rey es, con diferencia, uno de los mayores retos que tiene por delante el equipo de Carlo Ancelotti. Los blancos luchan por su vigesimoprimer trofeo copero y lo hacen con sed de venganza. El 0-4 en el Santiago Bernabéu y el 2-5 en la final de la Supercopa de España aún causan pesadillas a los madridistas más pasionales.
El equipo tiene el deber moral de cobrar venganza ante un Barça que, aunque parece invencible, comienza a demostrar signos de debilidad. Las dos últimas finales de Copa del Rey en la que ha habido un Clásico, en 2011 y 2014 acabaron en triunfo merengue, ¿Por qué no repetirlo?
La eliminación en Champions League hizo mucho daño en Chamartín. Además, el renqueante juego del equipo genera un clima de crispación que la opinión pública parece solucionar con la salida de Ancelotti. De momento, reina la cordura en la plantilla y el técnico italiano tiene la posibilidad de redimirse con esta final. El daño que han causado las dos goleadas endosadas por el Barça con total crueldad pesan en el Real Madrid. Los merengues solo se podrán deshacer de ese lastre moral derrotando a los de Hansi Flick.
Más allá de la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, el Real Madrid tiene la oportunidad de ganar el primer gran título de la campaña. El primero de ese triplete con el que se soñó y no se pudo o uno más de aquel idílico septete con el que también se fantaseaba. La única manera de silenciar las críticas que posicionan a Ancelotti fuera del Real Madrid es con resultados y títulos. En la misma tesitura que el transalpino están algunos jugadores como Modric o Lucas Vázquez que cumplen contrato y aún no tienen firmada su renovación. La victoria es la única manera de evitar que empiecen a rodar cabezas.
No es un simple partido, no es una final más, es una lucha a vida o muerte. La moral del equipo pasa por lo que suceda en La Cartuja. En la plantilla blanca saben que arrebatarle al Barça esta Copa del Rey y la posibilidad de hacer un nuevo triplete podría ser el golpe maestro que desencadene un cambio de tenencia tanto en liga como de cara a la próxima campaña. Todo pasa por ganar en Sevilla. No valen excusas, deberán salir los más aptos y honrar el escudo que tanto cayó en los dos Clásicos que se han disputado en esta temporada.
Tras eliminar a Deportiva Minera, Celta, Leganés y Real Sociedad, el que fuera campeón de Copa en 2023 se planta de nuevo en una final. Algunos dicen que no ha sido un camino de espinas, pero la realidad es que pocos son capaces de llegar a La Cartuja. Todo arrancó con aquella goleada en Cartagonova, se siguió en el Santiago Bernabéu contra el Celta pasando por la prórroga, Gonzalo García salvó los muebles en Butarque. La Real Sociedad de Imanol Alguacil lo puso difícil, sobre todo en la vuelta, pero no fueron capaces de frenar el avance blanco. Todo fue más fácil con los goles de Endrick, el máximo goleador merengue en el torneo del KO.
Miles de madridistas se desplazan hacia la capital hispalense para ver al Real Madrid renacer, volver a ver a su equipo haciendo lo que mejor sabe: ganar títulos. La esencia del club pasa por no parar de ganar y agrandar las vitrinas del Santiago Bernabéu. Por muchas crisis que haya, el Real Madrid siempre está con Ancelotti a la cabeza. El italiano quiere seguir haciendo historia: podría convertirse en el entrenador con más Copas del Rey en la historia del Real Madrid. Llegó el momento de vengarse, secar las lágrimas de aquellas trágicas noches y acabar con las burlas.
El Real Madrid está en una nueva final. Esto no es un Clásico cualquiera, pues los de Ancelotti saben que se juegan la vida en Sevilla.
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