Fondo Segunda
·26 de dezembro de 2024
Fondo Segunda
·26 de dezembro de 2024
Víctor Fernández no ha podido completar la tarea para la que regresó. No se sintió capaz de enderezar el rumbo de la nave del Real Zaragoza. Puso el cargo a disposición de la directiva zaragocista y ésta lo aceptó. Ahora, el club necesita elegir al sucesor. Y elegir bien. Tras días de cónclave, parece que todo está decidido y que sólo es cuestión de tiempo el anuncio. El canario Miguel Ángel Ramírez llegaría a La Romareda para tratar de enderezar el rumbo y optar, aún, al ascenso.
Si por algo podemos definir a Miguel Ángel Ramírez es por su adaptabilidad y también por su capacidad de motivación. Nos encontramos ante un entrenador carismático que es capaz de llegar fácilmente al futbolista. Quizá por todo ello ha sido el elegido, ya que actualmente la plantilla parece necesitar un espaldarazo moral, unión y cohesión. También aconseja su llegada el hecho de que sea un técnico que, por su pertenencia a la escuela canaria, gusta del fútbol de ataque.
No teme arriesgar. La iniciativa y el control del juego son esenciales en su filosofía, aunque es capaz de adaptarse a las diversas circunstancias de partido que se puedan plantear. Esa riqueza táctica, en la que no se encorseta en un único sistema, es otra de las virtudes que le definen como técnico.
En su última y más conocida etapa en Segunda División, Ramírez demostró ser capaz de evolucionar a un club como el Sporting de Gijón en todos los sentidos. No sólo se implica en el aspecto futbolístico, sino que se vuelca en la evolución global del club. Así, terminó por ilusionar a una afición que le acogió con dudas. Y eso tan sólo se puede hacer desde los actos. Demostrando que el Sporting terminó siendo mucho mejor equipo gracias a su intervención de lo que era antes de su llegada.
Dinámico, ofensivo pero a la vez disciplinado. Eso cabe esperar del Real Zaragoza una vez que tenga el sello Ramírez. Podemos esperar a un Real Zaragoza de presión alta, buscando recuperar el balón lo más rápido posible tras pérdida. Y, más allá de todo eso, MAR va a querer dominar la medular. Su capacidad analítica del juego será, a buen seguro, fundamental para perseguir el objetivo.