Rodrigo Pacheco Méndez, el haz de luz que ilumina México | OneFootball

Rodrigo Pacheco, tenista mexicano de diecinueve años, escaló más de cien posiciones en una semana tras el ATP 500 de Acapulco

Muy lejos quedan los tiempos de Raúl Ramírez, Leonardo Lavalle, Rafael Osuna y compañía. La travesía, por un desierto árido como pocos en época de cambio climático, persiste. Pero, en México confían en que Rodrigo Pacheco les cambie la perspectiva del tenis en su territorio, que les devuelva la ilusión y la confianza. El camino es largo, pedregoso, bello en su esencia. Pacheco, a sus 19 años, ya dio el primer paso en su carrera, ese que a tantos les cuesta lustros conseguirlo. Fue la semana pasada en Acapulco, el torneo de su casa.

La suerte le acompaña

Aterrizó en Ciudad de México como el 356 del mundo y se marchó dentro del top 250. Una Wild Card, por su condición de local, le permitió acceder de forma directa al cuadro principal y no la desaprovechó. La primera ronda ya era duda de por si, pues se veía las caras con Vuvik. Sin embargo, el inicio de temporada del australiano está siendo drástica. Encadena ya varias citas cayendo en la primera ronda y con unas horrendas sensaciones. Rodrigo Pacheco, sabedor de ello, le hincó el diente sin piedad, haciéndose valer de sus 1´91 metros.

Photo by Hector Vivas/Getty Images

No se trata de un pegador nato pese a la velocidad que le imprime a la bola, sino de un guerrero. Zurdo, con el revés a dos manos, le gusta dar parábola a su derecha y ser más plano con el revés. Características que no pudo comprobar Casper Ruud en segunda ronda, pues una intoxicación alimenticia le dejó KO. Es ahí, en ese punto, donde la suerte le sonrió al mexicano que, por primera vez en su corta carrera, se colocaba en unos cuartos de final ATP. Davidovich le esperaba en dicha ronda y, lo cierto, es que en ese punto ya le flaquearon las fuerzas. El trabajo estaba hecho, había sumado 98 puntos, los suficientes para escalar hasta el 231 del mundo.

Un futuro paulatino

El boom generado ha sido notable en su país y ni él mismo ocultó la emoción que le deparó la semana pasada. “Es la semana de mi vida”, aseveraba el propio Rodrigo Pacheco. ¿Su objetivo? Colarse entre los mejores 200 del mundo a final de temporada, pero, visto lo visto, igual ya por el mes de junio se le han quedado cortas las metas. Todavía no le da ni para acceder a las previas de los torneos menores de ATP, pero sí para asentarse en el circuito Challenger, la antesala de la élite. Por el momento ya es el sexto sub20 del mundo, únicamente superado por figuras como la de Fonseca, Tien o Landaluce.

¿La fórmula? Crecer en su país, pues los próximos torneos Challenger coinciden que se disputan dentro del territorio mexicano. El yucatiano, precisamente, regresará a su hogar en la semana del 17 al 23 de marzo para dar pie, posteriormente, a un tríptico azteca. Morelia Open (24-30 de marzo), Mexico City Open (7-13 de abril) y Open de San Luis Potosí (14-20 de abril); los escenarios en los que seguir creciendo. Y, es que, es eso lo que necesita Rodrigo Pacheco: experiencia y evolución. Dos factores que, dependiendo de la dificultad de adherencia a su juego, marcará su techo.

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