Santa Fe Deportivo
·29 de abril de 2025
Se cumplen 22 años de la inundación que marcó para siempre a la ciudad de Santa Fe

Santa Fe Deportivo
·29 de abril de 2025
Este martes 29 de abril del 2003, el agua del río Salado no dejaba de ingresar a la ciudad de Santa Fe, a la altura del Hipódromo por una obra de defensa inconclusa, inundando todo a su paso. Los vecinos de las zonas aledañas advirtieron la situación y venían pidiendo ayuda, pero la asistencia no llegó a tiempo. Entre la tarde del 28 de abril y la madrugada del 29, los barrios San Pantaleón, Villa del Parque, Barranquitas y Villa Oculta quedaron bajo el agua.
Las imágenes eran desoladoras. Mientras algunos vecinos salían de sus viviendas como podían, otros trataban de impedir que el agua ingrese al Hospital de Niños. Juan Rossi, el encargado del mantenimiento del Alassia, declaraba aquel 29 de abril que “estamos tomando todas las prevenciones posibles. Vamos a tratar de prevenir todo lo que podamos. Estuvo el ministro de Obras Públicas y lo que vamos a hacer es tratar de bordear todo el hospital, de protegerlo con material de granel o bolsas, como podamos, y lo vamos a tratar de forrar con un PVC para tratar si llega el agua hasta acá, pararla”.
El agua nunca se detuvo y llegó a los barrios del sur. Chalet, Centenario y Villa del Centenario, aquellos lugares donde el propio Intendente Marcelo Álvarez había dicho que no se iban a inundar. Fue la propia Ana Salgado, directora de la escuela Moseño Zazpe del barrio Santa Rosa de Lima, quien ofrecía la escuela para los evacuados del barrio. “Es un sector que no se inundó, no se va a inundar, porque estamos en la zona sur de la ciudad y solidariamente se está comprometiendo con los vecinos de la ciudad” decía Alvarez.
“Me llamó el ingeniero Fratti, el director de Hidráulica de la provincia. No hay ningún organismo nacional, provincial ni municipal que tenga un estudio del comportamiento de la Cuenca del Salado, lo que sí me da un dato práctico y pragmático. En este momento la ruta 70 tiene agua por un nivel superior a lo que fue la inundación del 73, creo que la del 82 y la del 98. Creo que las próximas 36 horas van a ser altamente preocupantes” declaraba Alvarez ese 29 de abril durante la mañana.
La tragedia del Salado inundó un tercio de la ciudad. Las viviendas de más de 130.000 personas quedaron bajo agua. Oficialmente murieron 23 personas, pero con el paso de los meses y por la angustia y el dolor que significó aquella inundación, más de 100 santafesinos vecinos perdieron la vida.
Clubes, vecinales, escuelas y hasta la vieja estación Belgrano comenzaron a funcionar como centros de evacuados. Se estimó que más de 62.000 personas estuvieron en estos lugares, pero más de 50.000 se autoevacuaron en casas de familiares o solamente se quedaron en los techos de sus viviendas para cuidar lo poco que les quedaba.
Cuando el agua se fue, el regreso a casa fue doloroso. Los santafesinos se toparon con el desastre que había generado el avance del río, que arrasó con muebles, electrodomésticos y con la historia familiar de muchos de ellos.
Varios años después de aquella tragedia, la justicia proceso a Edgardo Berli, Ricardo Fratti y Marcelo Alvarez por estrago culposo, pero ninguno terminó en prisión. Tampoco fue procesado uno de los principales responsables políticos de ese momento, el gobernador Carlos Reutemann. A pesar del fallo, el reclamo de justicia siempre está presente y el reclamo de los inundados persiste hasta hoy, como en aquellas primeras protestas de la Carpa Negra.
Con SFD y información de LT9