Tchouaméni, una metamorfosis a fuego lento | OneFootball

El ancla madridista ha archivado las malas sensaciones para afianzarse de pleno derecho en la medular blanca

«Tchouaméni tiene un carácter y una personalidad muy fuertes. Es trabajador, serio y profesional. Ha manejado muy bien las críticas. Ahora está jugando muy bien con balón. Teníamos que descubrirlo sin balón y es espectacular. La pareja Modrić-Tchouaméni lo ha hecho muy bien». Así ensalzo Carlo Ancelotti al centrocampista francés tras endosar un 2-1 al Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu. Frente al cuadro de La Franja, el internacional con Francia volvió a corroborar su cambio de tendencia.

Un giro de timón que se ha producido en varias semanas, resucitando justo en el momento de más tronío de la temporada. No hace falta rebuscar mucho en la cajón para encontrar los abucheos que la parroquia capitalina le arrojó en la presente campaña. Unos silbidos, justificados en su día por el juego reprobable, que han valido para encaramar a Aurélien Tchouaméni hasta cotas altas. Ya no queda ni rastro de ese jugador empapado por una zozobra alarmante.

Sin ir más lejos, el pasado 16 de enero, en el encuentro contra el Celta de Vigo de Copa del Rey, el coliseo de Chamartín entonó una música de viento dirigida solo y exclusivamente al ’14’ del Real Madrid. Pero en lugar de amedrentarse, Tchouaméni se colocó una coraza indestructible. De hecho, esa temática le resultaba familiar, puesto que no era la primera vez que la afición madridista se ponía de uñas por su presencia en el tapete.

Entre que tenía que salvar los muebles en la retaguardia a causa de las incesantes lesiones, y que no lograba descorchar la botella en el centro del campo, Aurélien terminó perdiendo el rumbo. Aún así, el técnico de Reggiolo siguió poniéndole en liza, algo que, realmente, podía abrir más brecha en la relación, inexistente, entre afición y jugador. En cualquier caso, ahora las dos partes van de la mano, toda vez que el ancla galo ha superado el bache en el tramo decisivo del curso. De hecho, suma un total de 13 titularidades desde aquella noche funesta frente a los vigueses.

La catarsis de Tchouaméni ha hecho acto de presencia en los últimos compromisos. Contra el Atlético en la ida de octavos de final de UEFA Champions League firmó un encuentro estelar, colosal. De mucho empaque. Y ante el Rayo Vallecano… más de lo mismo. Mezcló de maravilla con Modric y, además, en sus 90 minutos sobre el rectángulo de juego, se apuntó seis duelos ganados, dos despejes, cuatro intercepciones y un 92% de acierto en el pase.

Tchouaméni, pieza vital para el Euroderbi

De cara al Euroderbi en el Metropolitano (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones), el ex del Mónaco emergerá en la medular del Real Madrid. El único interrogante surge a la hora de vaticinar al acompañante de orquesta. Todo hace indicar que Camavinga será de la partida esta noche, toda vez que Modric disputó una gran parte del partido ante el Rayo de Iñigo Pérez. Sea como fuere, Aurélien Tchouaméni aportará músculo y control en un choque cargado de equidad tras el 2-1 de la ida en el Bernabéu. Espadas por todo lo alto.